En el corazón de las colinas de Montalbano, en el municipio de Carmignano, se encuentra Artimino, un pequeño pueblo rico en encanto e historia, parada ineludible para quienes deseen descubrir la cara más íntima e histórica de este territorio. Encaramado en una colina, ofrece espectaculares vistas del paisaje circundante y guarda un extraordinario patrimonio histórico, conservando intacto su trazado medieval.
La antigua torre del reloj, que marca la entrada al pueblo, las estrechas calles y los restos de las murallas cuentan una historia que tiene sus raíces en el pasado. Aquí, cada rincón revela vestigios de la vida en el pasado, lo que convierte un paseo por el pueblo en una experiencia verdaderamente auténtica.