Bagni San Filippo - Credit: Elena Tedeschi
Un sugestivo recorrido peatonal a través de la vegetación que conduce a la cascada Balena Bianca: un enorme bloque de piedra caliza formado por los sedimentos de las aguas termales.
El efecto es muy llamativo, ya que el color blanco de la cascada crea un fuerte contraste con el verde intenso del bosque circundante.
La cascada se llama así por su parecido con la boca de una ballena: aquí fluyen las aguas más calientes que brotan a 48º del manantial, garantizando una temperatura tan alta que te permite entrar incluso fuera de temporada.
Hay que recordar que esta formación caliza es muy delicada: está prohibido tocarla, caminar sobre ella o hacer un baño cerca de la misma. Pero hay numerosas piscinas donde puedes bañarte tranquilamente.
La cantidad del agua y el recorrido hasta la cascada cambian con frecuencia, sobre todo en invierno, cuando las aguas termales se mezclan con aquellas pluviales. De este modo, el paisaje es siempre diferente y, según las propiedades del agua del manantial, los colores también cambian con frecuencia.
En el fondo de estas aguas se depositan los preciados lodos termales, utilizados para los tratamientos faciales y corporales.