A pocos kilómetros de Florencia, entre las verdes colinas, los altos cipreses y las villas de los Medici, se encuentra el territorio de Mugello: tierra de artistas, diseñada con cuidado y cultivada con amor.
En este territorio, descubrimos el Borgo San Lorenzo, uno de los centros más famosos de Val di Sieve.
Surge alrededor de la Corte de los Ubaldini, donde antes se encontraba el pueblo romano de Annejanum, el mismo pasó bajo la influencia de los Obispos florentinos a mitad del siglo X. En el 1273, el pueblo se rebeló y obtuvo la independencia municipal.
La construcción de los muros y de las dos puertas se remonta al 1351: Puerta Fiorentina y Puerta del Reloj. A partir del siglo XVI entró definitivamente en el dominio del Gran Ducado de Toscana.
En épocas más recientes, el pueblo se estableció como el centro principal de Mugello, acogiendo en el 1913 la primera Exposición Agrícola Industrial de Mugello y Val di Sieve. Unos años más tarde, en el 1919, ha sido fuertemente dañado por el terremoto que afectó toda la zona.