Situado en Valdarno, en la zona donde las montañas extremas de Chianti tocan el valle superior del Arno, a lo largo del camino del torrente Ambra, el territorio de Bucine es uno de los más grandes de Toscana. Por su ubicación se considera una "puerta de Chianti" y un excelente punto de partida para explorar los diversos pueblos de este valle y las ciudades de arte cercanas.
En los alrededores de Bucine, en la localidad Cennina es la fortaleza que, entre aquellas de la zona, mejor conserva el aspecto antiguo de un castillo medieval. El pueblo se encuentra en la cima de una colina, encerrado por los restos de una imponente muralla, dentro de la cual hay casas de piedra y ladrillos, una pintoresca "Plaza de la Cisterna" y el "alcázar", que una vez fue el corazón de la fortificación.
La vista panorámica, especialmente desde el lado norte del castillo, cerca de la iglesia, es espectacular.
Alrededor de Bucine se extiende un paisaje en el que se alternan valles ricos en tierras cultivadas, principalmente con viñas y olivos, y colinas cubiertas de una vegetación de robles y arbustos mediterráneos.
Además, en la zona hay también algunos árboles monumentales; estos ejemplares, de una edad, dimensiones y forma únicos y espectaculares, se registran, protegen y mejoran gracias a un itinerario y a actividades de educación ambiental.
Hay numerosos itinerarios que se pueden seguir partiendo de Bucine, para descubrir la naturaleza y la historia de la zona. Entre ellas, la Vía de la Ginestra, a través de caminos rurales, viñedos, cipreses y villas, llega al antiguo Santuario de Santa María de la Ginestra, un conocido lugar de culto, junto al cual se encontró un antiguo pozo etrusco.