En el centro del Valdarno pisano se encuentra Calcinaia, un municipio que siempre se ha caracterizado por las producciones artesanales y luego industriales. El nombre de Calcinaia se debe a la tradición artesanal de la elaboración de las cerámicas y a los numerosos hornos de cal que estuvieron activos hasta los años 60, cuando la vocación de la zona cobró importancia, especialmente en la aldea de Fornacette.
El territorio de Calcinaia ha sido siempre un cruce fundamental detrás de Pisa, y como lo sigue siendo hoy en día para la circulación del tráfico, lo fue antaño para aquel fluvial, cuando esta zona desempeñaba un papel importante en el control del tráfico mercantil en la cuenca del Arno. Las orillas del río albergaban las embarcaciones de los "balseros", las "naves", con los que se transportaban las mercancías al puerto de Livorno.