El territorio de Cavriglia se extiende en el alto Valdarno a los pies de las Montañas de Chianti. Con sus características aldeas encaramadas, es una localidad con una historia propia larguísima, como lo demuestran algunos hallazgos encontrados y que corresponden a la época romana y etrusca.
Por otra parte, el pasado más reciente de Cavriglia se puede constatar en los documentos que dan la prueba de la sucesión de varios señores feudales en estas tierras. De estas familias nobles, que gobernaron entre los Siglos XIII y XIV, se conservan los poderosos castillos y fortalezas medievales, como el Castillo de Montaio de los Condes Guidi, luego conquistado por la República Florentina, el Castillo de Montegonzi, pero también aquel de los Montedomenichi.
Tierra de tránsito para los peregrinos, Cavriglia ha sido un lugar acogedor con sus antiguos hospitales que luego han sido utilizados para los ancianos y los enfermos. Evidentemente la zona debía ser un refugio seguro para las terribles plagas que asolaban las ciudades.
Se narra que inclusive el pintor Andrea del Sarto ha encontrado hospitalidad aquí, especialmente en el pueblo Castelnuovo di Sabbioni. Los caminantes que pasaban por estas zonas, fueron sin duda afortunados: en la iglesia principal, de hecho, había una campana grande que sonaba para ellos, guiándoles, cuando se ponía el sol, hacia los lugares de descanso. Los habitantes estaban menos contentos, ya que a la campana la hacían sonar todos los días durante una hora entera.