En la época de los Etruscos, Chiusi se convirtió en una de las principales ciudades de la dodecápolis, y en el siglo VI a.C. el centro comenzó a estrechar los primeros contactos con Roma. Corresponde al final del Siglo VI a.C. la proeza de Porsenna de Chiusi, quien situó la ciudad y probablemente la conquistó. En aquella época, la riqueza de Chiusi se debía principalmente a la fertilidad del suelo aluvial y a la posición estratégica de la ciudad, situada a lo largo de una arteria comercial muy importante: subiendo por el Tíber a través de Chiana, que era navegable en ese entonces, se podía llegar hasta Valdarno.
Después de ser ocupado por los Goti en el año 540 d.C.,Chiusi se convirtió en la sede de un Ducado Longobardo, documentado hasta el año 776. A partir del siglo XI el poder de la ciudad permaneció firmemente en manos de su obispo, pero ya en el siglo siguiente tuvo que someterse a las influencias primero de Orvieto y luego de Siena. Durante este período, el Municipio de Chiusi se consolidó, después de la anexión al Estado de Siena.