Si se dice el nombre de Colonnata, inmediatamente se piensa en una rebanada de pan tostado con una deliciosa loncha de lardo encima. En efecto, el Lardo de Colonnata IGP es el producto de charcutería que ha dado fama a esta pequeña aldea del Municipio de Carrara, pero no es la única razón por la que este pueblo enclavado entre las cumbres de los Alpes Apuanos merece ser popular.
Conocido por sus canteras de mármol blanco, el pueblo de Colonnata se encuentra en el marco excepcional del Parque Regional de los Alpes Apuanos, el área natural protegida que salvaguarda paisajes y biodiversidad de especial belleza y valor, que presenta numerosos itinerarios de senderismo que parten también del pueblo mismo, para descubrir los panoramas agrestes y salvajes de los Alpes Apuanos que pueden dejar correr la mirada hasta el Mar de Liguria de Versilia y la Riviera Apuana.
A poca distancia de la costa, el pueblo de Colonnata conserva gran parte de sus orígenes, que se remontan a la época romana, cuando un grupo de esclavos se instaló allí para extraer el mármol, que se utilizó a partir de entonces en las obras de la antigua Roma; en la localidad de Fossacava aún se conserva una gran cantera con forma de anfiteatro que data de esa época. Las canteras de mármol caracterizan el paisaje, haciéndolo surrealista y único, y han sido talleres al aire libre de inspiración y materia prima para grandes artistas como Canova y Michelangelo, en busca del bloque perfecto para hacer su David.
Habitada por menos de 400 personas, Colonnata conserva su patrimonio histórico de pueblo de canteros con obras artísticas, estructurales y de uso cotidiano repartidas por todo el pueblo, siendo la más representativa el Monumento al Cantero, una escultura de mármol del artista Alberto Sparapani que se alza majestuosa en el patio de la Parroquia San Bartolomeo; la representación de Cristo y de los canteros concentrados en su trabajo simboliza el sacrificio y la dedicación a su oficio y la vocación de Colonnata por el oro blanco.
