Caprigliola se encuentra sobre una colina cerca del desfiladero del río Magra dominando las vías del comercio que, subiendo por el valle, llegaban hasta el puerto de Luni y a Bocca di Magra. Las primeras noticias sobre el castrum Caprigliola se refieren al siglo XII.
En el 1185, Capriola fue concedida en feudo por Federico I a Pietro, obispo de Luni, y a sus sucesores. En ese momento el pueblo ya había sido fortificado, rodeado de murallas y era la residencia de verano de los obispos de Luni, que se alojaban en un palacio del que se conservan vestigios de sus muros y de la elegante torre cilíndrica, bien reconocible. El complejo episcopal ocupa la parte alta de la colina y hoy está flanqueado por la imponente Iglesia San Niccolò del siglo XVIII, cuya construcción ha incorporado el núcleo castrense primitivo. En el 1401, Caprigliola, Albiano y Stadano se entregaron a Florencia.
En 1556, los Florentinos, por orden de Cosimo de Medici, dotaron al pueblo de murallas fortificadas, confirmando el papel estratégico de este puesto de avanzada. Los majestuosos bastiones están bien conservados y se pueden también admirar la puerta del Siglo XV, algunos escudos de los Medici y hermoso portales.
De gran interés, también desde el punto de vista folclórico y paisajístico, es la iluminación con la que la ciudad celebra a la patrona Madonna del Buen Consejo. En esta ocasión, el pueblo se ilumina, tomando la forma de un grande barco suspendido en la oscuridad.
Caprigliola es también el pueblo de la poesía:sus "Versos Murati", fruto del festival homónimo, crean un itinerario literario único y precioso por sus calles .
El territorio de Caprigliola está incluido en el área DOC de las Colinas de Luni.
