Grosseto, la capital de Maremma, se desarrolla en la llanura atravesada por el río Ombrone a pocos kilómetros de la costa del mar Tirreno.
El progreso de esta ciudad es más reciente que el de las antiguas aldeas de Maremma, y pudimos identificar su inicio en el 935, cuando Roselle fue completamente destruida por los piratas sarracenos.
Desde el 1336, Grosseto fue un dominio de Siena y se rindió a los Medici solamente en el 1559, después de la batalla de Montalcino. La ciudad no encontró su forma actual hasta el siglo XX, gracias a las obras de recuperación de sus territorios.
Es un lugar ideal para explorar las colinas circunstantes y los trechos de mar cercanos, la ciudad - con su tranquilidad que es perfecta para las familias - puede ofrecer sorpresas inesperadas a quienes decidan visitarla.