Ya habitada en tiempos etruscos y romanos, Impruneta es un pueblo en las afueras de Florencia, inmersa en la campaña y para el que sigue siendo algo válida la descripción que hizo Giovan Battista Casotti en el 1714: "Impruneta es una Comunidad con doce pequeños pueblos, situados a muy poca distancia entre sí o bien, forman un grupo, en algunas colinas, que surgen en esa parte del Distrito, o como lo llaman, Condado de Florencia, que del Río que lo baña, toma el nombre de Valdigreve; lejos de Florencia un poco más de seis millas, dirigiéndose hacia sudeste”.
Impruneta es también conocida gracias a la grande y antigua tradición en la producción de ladrillos y terracotas, la teracota de Impruneta se ha convertido, a lo largo de los siglos, en un elemento característico de la arquitectura y del paisaje toscano, así como en un producto famoso y exportado a todo el mundo.