La isla fue el lugar de la colonia penal, transformada en el 1968 en una prisión de máxima seguridad, separada de la pequeña ciudad por un gran muro de hormigón, hasta su cierre definitivo en el 2011. El uso de Pianosa sigue teniendo algunas limitaciones, pero ya no por razones de seguridad, sino de protección del medio ambiente.
Desde el cierre del centro penitenciario, la Municipalidad de Campo nell'Elba y el Parque Nacional del Archipiélago Toscano han desarrollado un proyecto que combina la preservación del medio ambiente con la posibilidad de descubrir una isla que, precisamente por su particular historia, representa una realidad única en el Mediterráneo.
Practicar esnórquel en el mar circundante es una experiencia memorable, que permite observar meros, langostas, doradas, dentones, morenas y muchas otras especies mediterráneas en aguas poco profundas. El fondo marino está ricamente cubierto de praderas de posidonia, afortunadamente protegidas del anclaje salvaje y la pesca de arrastre. Además, a partir del 2013, el Parque da la posibilidad de bucear , para ello debes dirigirte a los buceadores acreditados.
La costa de Pianosa alterna tramos rocosos con bellas bahías de arena, la más famosa de las cuales es Cala San Giovanni (o Cala Giovanna), una encantadora playa de arena blanca donde también se pueden admirar los restos de una Villa Romana.
En el interior de la isla, caminando a la sombra de los característicos muros de piedra seca, inmersos en el matorral mediterráneo, también se pueden descubrir las numerosas huellas que han dejado los asentamientos aquí desde la prehistoria, como una necrópolis de la Edad del Cobre y las catacumbas paleocristianas.
Una vez en la isla para recibir información sobre el patrimonio arquitectónico natural e histórico, puedes ponerte en contacto con la Casa del Parque de Villa Literno.