La aldea de Querceta está situada en el corazón de Versilia y forma parte del municipio de Seravezza, junto con los pueblos de Pozzi y Ripa.
El territorio ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de los siglos: en la época romana formaba parte de la red de centurias, en la Edad Media allí surgía el pueblo de Brancagliano, que fue destruido primero por el ejército de Lucca, en el siglo XII, y de forma definitiva dos siglos después. En 1600 el lugar estaba cubierto de robledales y campos de trigo.
Se dice que un peregrino francés que regresaba de un santuario de Ancona dejó en la zona de Querceta una imagen de la Virgen Lauretana, alrededor de la cual los concejales del poblado decidieron construir una iglesia dedicada a Santa María Laurentana.
Querceta es un pueblo rico en tradiciones, entre las que se destaca el Palio dei Micci (que en el dialecto local significa "burro"). El espectáculo se organizó por primera vez en 1956, con el objetivo de dar mayor protagonismo a las celebraciones del patrono San Giuseppe. El Palio de Querceta debía ser la copia satírica del de Siena, pero a partir de la segunda edición se caracterizó por ser un acontecimiento histórico-folclórico destinado a revivir la historia y las leyendas del lugar.
