La aldea de Montefollonico, una fracción del municipio de Torrita di Siena, está situada en la cima de una colina entre la Valdichiana y el Valle de Orcia. Su creación se remonta al año 1000, en plena Edad Media, aunque muchos hallazgos atestiguan asentamientos desde la prehistoria.
El nombre deriva de "Fullonico", es decir, del primer asentamiento de montaña situado cerca del Conventaccio (Abadía de los monjes casineses del siglo VIII) que, aprovechando la proximidad de una "zanja", realizaba la actividad de "follatura", es decir, la elaboración y teñido de la lana. Probablemente, los habitantes en busca de protección subieron la colina, cuya primera fortificación data del siglo VI, y el nombre del lugar se transformó en "Monte a Fullonico", del que deriva Montefollonico. Pero, a principios de 1200, como castillo fortificado de frontera, adquirió una gran importancia estratégica para la República de Siena, a la que permaneció fiel durante más de un siglo.
Hoy, Montefollonico sigue siendo un lugar de paz y serenidad para sus habitantes, y un refugio tranquilo para los pocos amigos que lo han descubierto. Generalmente excluido de los circuitos turísticos clásicos, Montefollonico ha mantenido intacta la imagen del pequeño pueblo que todavía marca las estaciones con los ritmos del campo. Las antiguas murallas, la mayoría de las cuales aún existen, contienen pequeñas joyas de arquitectura "menor": la Iglesia San Leonardo, que es uno de los ejemplos más importantes de arquitectura románica en el territorio de Siena; la Iglesia San Bartolomeo, que data del siglo XII y es quizás la más antigua del lugar; y el Palacio de Justicia, que en la fachada tiene el Reloj Público.
