Situado en una colina a 300 metros de altura, desde Montenero se puede disfrutar de un panorama sugestivo, que va desde el mar hasta las montañas. Desde aquí la mirada corre hacia la roca de Meloria, memorable por la traición del Conde Ugolino (1284) y por la célebre batalla entre Génova y Pisa, pero también hacia la llanura de Livorno, su puerto y luego, más al norte, hasta Pisa. Al sur se encuentran la Isla de Elba, Córcega y Cerdeña, desde donde se puede disfrutar de maravillosas puestas de sol.
Montenero debe su nombre a un antigua leyenda que decía que el lugar tenía un aspecto sombrío, quizás porque la montaña estaba cubierta de picos escarpados e infestada de ladrones que, con toda probabilidad, esperaban aquí la llegada de los barcos que atacaban.