En la tierra entremedia de Amiata, Val de Orcia y Maremma, el pequeño pueblo de Montenero surge sobre un imponente espolón rocoso que emergió hace millones de años. Teniendo en cuenta el valor de las tierras limítrofes, el paisaje que se puede admirar desde el centro histórico no necesita presentación, sino sólo ser experimentado en primera persona.
Los hallazgos etruscos encontrados en la campaña circundante dan testimonio de los antiquísimos orígenes que se remontan a los Etruscos, pero fue en el período medieval cuando aumentó la importancia estratégica de Montenero de Orcia, como lo demuestran sus fortificaciones erigidas por los Aldobrandeschi y la Abadía San Salvatore para proteger los valles de las incursiones de los enemigos. Al pasar de los años se convirtió en un baluarte defensivo y luego en un lugar de disputas por parte de la República de Siena y de los Medici y luego de los Lorena.
Incluso hoy en día lo primero que llama la atención, acercándote lentamente al pueblo, es el círculo de olivares y viñedos que rodean el lugar desde los escalones y terrazas naturales hasta las colinas circundantes. Y de hecho, el vino y elaceite son el orgullo de esta aldea de Castel del Piano.