El pueblo está dominado por la imponente iglesia de mármol blanco dedicada a San Giusto, a cuyo lado se alza un campanario estupendo. Desde la plaza frente a la iglesia, se puede disfrutar de una hermosa vista de la llanura y del pueblo subyacente. Los amantes de la campaña y de la tranquilidad pueden caminar hasta la localidad La Torretta, que es otro mirador notable que ofrece una vista muy amplia de Piana de Lucca.
Esta zona de casi 9 hectáreas se ha convertido en un parque naturalístico y está cubierta casi por completo de pinos, madroños, robles y otras especies botánicas. En la cima también se encuentra un pequeño edificio conocido como "la casina de torretta", lo que queda de una torre de vigilancia. Esta colina controlaba el paso entre el Lago de Bientina y las últimas estribaciones de los Apeninos que recorrían los peregrinos en su camino hacia Roma.
El corazón palpitante de la ciudad es la Fundación Lazzareschi, que se encuentra en el centro de la ciudad en un llamativo edificio de arquitectura contemporánea y acoge exposiciones y eventos.
A lo largo del recorrido de la Vía Francígena, en la localidad de Rughi, hay una iglesia dedicada a la Natividad de Santa María Santísima cuya construcción se remonta a la Edad Media. En su interior se puede admirar una valiosa pintura del Siglo XVI que representa una "Virgen coronada y Santos".
A pocos kilómetros del pueblo, en la llamada "Llanura de las cien granjas", se puede visitar el Área Arqueológica Fossa Nera, que conserva tanto los sugestivos restos de un pueblo de la Edad del Bronce como las ruinas de antiguas casas etruscas y romanas.