El Castillo domina todo el Casentino desde una posición estratégica, permanece solamente el alcázar, tres torres y parte de las tres murallas. Se accede al alcázar desde una torre, con un fascinante puente levadizo y rodeado por un foso, y una vez dentro se pueden visitar la casa del Podestá - el palacio residencial de los Condes Guidi de Romena-, y el torreón, la torre más alta.
Cerca del pueblo se encuentra la imponente Parroquia San Pietro en Romena, uno de los ejemplos más importantes de arquitectura románica en Casentino. La fachada, sencilla y rústica, está hecha de sillares, mientras que a su izquierda se alza un campanario macizo.
El centro histórico de Stia, se encuentra en torno a un ágora flanqueada por galerías, la Plaza Tanucci. En la calle homónima se puede apreciar la bella Parroquia Santa Maria Assunta, cuya construcción se remonta al siglo XII. En el interior, entre otras obras de arte, se encuentran un Escudo de terracota policromada de la familia Buonafede, obra del taller de Andrea de la Robbia; una bella Anunciación de María y Santos, de Bicci di Lorenzo; y, por último, una apreciada Virgen y el Niño y dos Ángeles, de la escuela de Cimabue, o quizás podría ser una obra del joven Giotto. Otros vestigios de la lejana Edad Media se pueden admirar en el Palacio Florentino, antigua residencia de los Condes Guidi, donde se encuentra una interesante colección de arte contemporáneo.
Cerca del pueblo se puede visitar la majestuosa torre de Castel Porciano, que domina todo el valle en el primer tramo del Arno, y el Santuario Santa Maria delle Grazie, completamente rodeado de bosques.
Pratovecchio Stia es también sinónimo de artesanía, gracias a la conocida producción del paño de Casentino, que ha tenido un rol importante en la economía local. En la antigua fábrica de lana se encuentra el interesante Museo del Arte de la Lana.