Santa Croce sull’Arno, como anticipa su nombre mismo, se encuentra en el margen derecho del Arno poco después de la confluencia con el río del torrente Egola. El territorio de este pueblo es completamente llano y está rodeado de colinas.
El orígen de Santa Croce corresponde más o menos al año 1000, cuando algunas familias de Lucca fundaron en esta zona una pequeña comunidad alrededor de un oratorio donde se conservaba un crucifijo de madera antiguo, al cual se debe el nombre de Santa Croce.