Todo el territorio de Tierras de Siena que rodea la ciudad homónima, tiene numerosos paisajes encantadores, tradiciones antiguas y pueblos fascinantes. Entre ellos está Rosia, donde cerca de la antigua calle del pueblo, se puede admirar otra parroquia románica, cuyo campanario está adornado por una sucesión vertical de monóforas, ajimeces, tríforas y con dobles ajimez. En el valle boscoso y salvaje del torrente Rosia, el sugestivo Puente Pía recuerda a la noble de Siena, Pía de Tolomei, personaje relatado en el Purgatorio de Dante. La leyenda narra que su fantasma todavía aparece en estos lugares durante ciertas noches de luna.
Muchas otras iglesias románicas sobreviven dispersas por todo el territorio de Sovicille. Entre aquellas que mejor han conservado su aspecto original se encuentran la parroquia San Giusto a Balli, con un ábside del Siglo X, la de Molli, centro de un pueblo medieval que abarcaba gran parte de Montagnola, la de Pernina, centro de otro pueblo de la misma época, la rectoría de Trecciano, intacta desde el siglo XIII.
Recomendamos visitar Torri, con sus formas medievales intactas, que en tiempo pasado fue famosa por su rica abadía, de la que se puede ver la basílica del Siglo XIV y un admirable claustro con tres órdenes de columnas superpuestas, el primero de piedra del siglo XIII, el segundo de terracota del siglo XIV y el último de madera, del siglo siguiente.
También otros pueblos pequeños tienen sus atracciones: Stigliano con sus tres colinas ocupadas por tres torres o fortalezas, Brenna, bañada por el río Merse y meta veraniega de los nadadores, Orgia, que fue la sede de un temible castillo de los Ardengheschi, del que hoy sólo queda una pequeña torre, Ancaiano, con una hermosa iglesia atribuida a un diseño de Baldassarre Peruzzi, Simignano, con su pequeña iglesia románica.
También puedes apreciar numerosos castillos: Montarrenti, del que se conservan dos torres y fragmentos de poderosas murallas, Castiglion che Dio sol sa, perdido entre los bosques, como su nombre indica, Capraia, también situado entre los bosques surge sobre una colina, Celsa, con su aspecto de fábula y su elegante jardín renacentista; Palazzalpiano; Poggiarello; y docenas de otros fuertes y torreones.
Entre las villas de las antiguas familias de Siena en primer lugar encontramos Cetinale, construida en la segunda mitad del Siglo XVII por el Cardenal Falvio Chigi, tiene un jardín de la misma época y un parque, llamado Tebaide. En lo alto de una colina, se encuentra el Romitorio, un edificio del siglo sucesivo. Para entrar se utiliza una larga y escarpada escalera que hay en el bosque. Desde este lugar se puede disfrutar de un maravilloso panorama.