Todos los años, entre finales de mayo y principios de junio, Lari celebra uno de los símbolos de este territorio: la deliciosa cereza de Lari IGP.
La producción de cerezas en las Colinas de Pisa, y en Lari en particular, es una tradición secular (algunos documentos atestiguan su presencia desde el Siglo XVI) y aún hoy se cultivan hasta 14 variedades autóctonas. Una fruta de sabor dulce y con características organolépticas únicas, conocida y apreciada en toda Toscana.
La tradicional Feria de las Cerezas se celebra durante dos fines de semana con un programa repleto de actos: muestra-exposición de productos gastronómicos y vinícolas, eventos culturales, folclore y música. Los puestos de los productores locales se instalan en la plaza principal y sus cestas de cerezas tiñen el pueblo de rojo.
No hay que perderse la premiación anual del productor que haya conseguido la fruta con las mejores cualidades organolépticas, destinataria de la codiciada Cereza de Oro.