Fútbol histórico florentino

El fútbol histórico florentino es uno de los eventos folclóricos más populares en Florencia. También conocido como fútbol de carnaval, el término se refiere a un deporte antiguo, un juego entre cuadrillas que se realiza usando una pelota. Probablemente, esta práctica surgió como una competición más, el Harpastum, del verbo griego ἁρπάζω (harpázō) "arrancar, atrapar, llevarse algo con la fuerza". En esa época, la pelota estaba rellena de trapos o cuero, en cambio, actualmente está inflada con aire. 

Se conocen noticias del fútbol histórico a partir del siglo XVI. Los que no conocen esta tradición tendrán la impresión de asistir a una combinación de fútbol, rugby y lucha libre, pero las reglas son bastante diferentes.

Originalmente, el fútbol histórico ha sido establecido para entretener a los aristócratas ricos florentinos quienes jugaban todas las noches entre la Epifanía y la Cuaresma.

Las 4 cuadrillas (cada una compuesta por 27 jugadores) de los 4 barrios históricos de Florencia (los Blancos de Santo Spirito, los Azules de Santa Croce, los Rojos de Santa Maria Novella, los Verdes de San Giovanni) competían entre sí, jugando las dos semifinales y la final para determinar el ganador.

Los partidos se jugaban en un campo cubierto de arena y duraban unos cincuenta minutos. El objetivo de los jugadores era llevar la pelota hasta el fondo del campo adversario y ponerlo en la red para marcar la "caza". La cuadrilla ganadora era aquella que había obtenido el mayor número de puntos una vez terminado el tiempo disponible. En el momento de la victoria, la mejor cuadrilla del torneo recibía el premio: un ternero de raza Chianina.

Actualmente los tres partidos, dos de la ronda preliminar y la final, tienen lugar en la Plaza Santa Croce en junio con motivo de las fiestas anuales del 24 de junio, o bien San Giovanni, santo patrón de la ciudad. En el mismo día, toda Florencia vive la fiesta con un maravilloso desfile en trajes históricos por las calles del centro histórico, en cambio, en la noche recurren cada año los fuegos artificiales, lanzados desde Piazzale Michelangelo y visible en las orillas del río Arno.