Grosseto se extiende por la llanura atravesada por el río Ombrone a pocos kilómetros de la costa tirrena.
Desde 1336 fue dominio de Siena, rindiéndose a la familia de los Medici sólo en 1559, tras la Batalla de Montalcino: la forma actual de la ciudad no se alcanzó hasta el Siglo XX, con las obras de recuperación de los territorios de Maremma.
Hoy, Grosseto es una ciudad que encierra siglos de historia entre sus murallas: paseando por el centro histórico, se pueden admirar iglesias, museos y palacios de diversas épocas y estilos.
¡Aquí tienes 10 sugerimientos para conocer esta ciudad!
Las Murallas de Grosseto se construyeron a partir del Siglo XII y fueron destruidas y reconstruidas repetidamente a lo largo de los siglos sucesivos.
Su aspecto actual se remonta a las obras de remodelación -realizadas entre 1574 y 1593- basadas en un diseño del arquitecto Baldassarre Lanci, encargado directamente por el Gran Duque Francesco I Medici: la forma es un hexágono casi perfecto con cinco bastiones y la llamada ciudadela, la antigua estructura de mando.
Hasta 1757, las murallas estaban rodeadas por un foso exterior.
Hoy constituyen un espacio verde donde pasear, hacer deporte o simplemente relajarse.
La Catedral lleva el nombre del patrono de la ciudad y es sin duda el monumento más importante de Grosseto.
Se construyó a finales del Siglo XIII bajo la dirección del maestro Sozzo Rustichini, que también participó en la realización de la fachada de la Catedral de Siena.
La fachada y el interior han sufrido profundas alteraciones a lo largo de los siglos, sobre todo en el XIX, pero el portal, ricamente decorado con motivos vegetales, zoomorfos y antropomorfos, ha conservado su aspecto original.
El interior alberga interesantes esculturas, como la imponente pila bautismal de mármol de Antonio Ghini y, del mismo artista, el marco esculpido del Altar de la Virgen, que acoge un valioso cuadro de Matteo di Giovanni. También es de gran interés un Crucifijo de madera de mediados del Siglo XV atribuido a Vecchietta.
La Catedral es un excelente punto de partida para visitar el centro histórico.
La Plaza Dante -también conocida como la Plaza de las Cadenas- es el corazón palpitante de la ciudad y suele estar animada por eventos culturales y conciertos.
Construida entre los Siglos XIII y XIV, alberga la Catedral, el Palacio Municipal del Siglo XIX y el espléndido Palacio Aldobrandeschi o Palacio de la Provincia, un edificio de estilo neogótico que recuerda el típico estilo medieval sienés, construido en el Siglo XX según un diseño del arquitecto Lorenzo Porciatti.
En el centro de la plaza se encuentra el monumento a Canapone, una escultura firmada en 1846 por el artista Luigi Magi que representa al Gran Duque Leopoldo II de Lorena aplastando la cabeza de una serpiente.
Originalmente dedicada a San Fortunato, pasó de los benedictinos a los franciscanos en el Siglo XIII, convirtiéndose en una de las iglesias más importantes de la ciudad.
Presenta una fachada sencilla, en cuyo portal destaca una luneta con un fresco cubierto y protegido por un tabernáculo de madera con un rosetón en la parte superior.
El interior de la iglesia tiene una sola nave de estilo gótico-franciscano y conserva varias obras de arte, entre ellas el famoso Crucifijo sobre madera de Duccio di Boninsegna.
La calle principal de la ciudad es, sin duda, Corso Carducci: una calle dedicada a las compras y a los paseos en un entorno realmente pintoresco.
Conecta la Plaza Dante con Porta Nuova a lo largo de un tramo del antiguo trazado de la Vía Aurelia que atravesaba el centro histórico.
También alberga el lugar religioso más antiguo de Grosseto: la Iglesia San Pietro, documentada ya en 1118.
Caminando por la calle, es difícil no fijarse en los elegantes edificios de Estilo Modernista, como el Palacio Pallini y el Palacio Tognetti.
También hay varios edificios de estilo neoclásico, como el Palacio Ariosti
El Museo Arqueológico y de Arte de Maremma y el Museo de Arte Sacro de la Diócesis de Grosseto ocupan el Palacio del Viejo Tribunal, del Siglo XIX.
En las dos primeras plantas, el MAAM - Museo Arqueológico y de Arte de Maremma - recorre la historia de Maremma desde la prehistoria hasta el surgimiento de las ciudades etruscas, pasando por la conquista romana, la Edad Media y, por último, la Edad Moderna, a través de documentos de arqueología y de arte.
En la tercera planta se encuentra el Museo de Arte Sacro de la Diócesis de Grosseto: de gran valor es la colección de obras procedentes de las iglesias de la Diócesis, la mayoría atribuibles a artistas sieneses que trabajaban para el centro de Maremma.
En el edificio del antiguo convento de Santa Chiara, el Centro Cultural Le Clarisse alberga cuatro instituciones culturales: el Museo de la Colección Gianfranco Luzzetti, Clarisse Arte, la Colección Etnográfica Roberto Ferretti y el MuseoLab.
El Museo de la Colección Gianfranco Luzzetti se encuentra en la planta baja del edificio, en torno a un pequeño y sugestivo claustro que alberga también la Iglesia Bigi, testimonio único y precioso del arte barroco en la ciudad.
En la primera planta se encuentra Clarisse Arte, un espacio para exposiciones temporales y un centro de documentación con una biblioteca especializada en arte local.
En la segunda planta, la Colección Etnográfica Roberto Ferretti y el MuseloLab constituyen un museo laboratorio creado después de algunas excavaciones de arqueología urbana.
Una de las plazas más concurridas de la ciudad: para pasar unas horas en compañía, nada mejor que sentarse en uno de los numerosos bares que pueblan la plaza. Desde el aperitivo hasta la vida nocturna, la Plaza de la Sal es una de las zonas favoritas de los lugareños y se encuentra en un contexto de crecimiento urbano que apunta a una ciudad cada vez más moderna.
El río Ombrone es el segundo más caudaloso de Toscana y Grosseto está especialmente vinculada a su presencia, hasta el punto de que también se la denomina ciudad del río.
Después de costear la periferia de la ciudad, el río Ombrone atraviesa el Parque de Maremma por unos 12 km, donde desemboca en el delta en la localidad llamada Bocca d'Ombrone.
Gracias a la construcción del puente ciclopeatonal, es posible llegar al Parque de Maremma a través de una hermosa pedaleada por el carril bici que une Grosseto con Alberese y Marina di Alberese.
A pocos kilómetros del centro de Grosseto, el área Arqueológica de Roselle conserva los restos de una antigua ciudad etrusca.
Roselle fue una de las ciudades más importantes de Etruria: fue romanizada a finales del Siglo III a.C. y abandonada durante la Edad Media, cuando la población se trasladó a la cercana Grosseto.
Las excavaciones permiten ver grandes tramos de las murallas, restos de la ciudad romana y, en una colina, partes de un pequeño anfiteatro y de termas.
Muchos de los objetos encontrados se conservan en el Museo Arqueológico y de Arte de Maremma.