10 cosas para hacer en Pistoia

Siempre ha representado el corazón histórico y político de la ciudad: La Plaza de la Catedral, severa y elegante, es una de las plazas más bellas de Italia.
Dominada por el antiguo campanario, alberga la Catedral de San Zenón, el Palacio Episcopal, el Baptisterio y el Palacio Municipal. No muy lejos, el conjunto monumental de la plaza se completa con la Torre de Catilina y el Museo de San Salvatore.
Aún hoy, la plaza es el centro de la vida ciudadana, donde tienen lugar los acontecimientos históricos más importantes y el Festival de Blues más longevo de Italia.

La Catedral de San Zeno -que data de antes del año Mil- fue completamente renovada a principios del Siglo XII y sufrió una serie de intervenciones ininterrumpidas a lo largo de los siglos. Sólo a mediados del Siglo XX se recuperó su aspecto original: a la fachada de estilo románico se le añadió el pórtico en el Siglo XIV, obra de Andrea della Robbia, autor de la arquivolta vidriada del portal central y de la luneta de terracota con la Virgen y el Niño en el portal inferior.
Junto a la iglesia se alza el elegante campanario, que con sus 67 metros de altura es una de las torres más altas de Italia

El Baptisterio de San Giovanni in Corte es una expresión del gótico toscano y es el último baptisterio medieval construido entre 1301 y 1366 en una de las grandes ciudades toscanas: Florencia, Pisa y Siena.
Se encuentra frente a la catedral y está construida sobre las ruinas de la antigua Iglesia Santa María in Corte, de la que toma parte de su nombre.  
Inicialmente tenía una planta central con la pila bautismal en el centro.
Sucesivamente, Lanfranco da Como realizó la fuente tal y como la vemos hoy: su firma se encuentra en el interior de la pila en caligrafía uncial, es decir, una escritura con forma de mayúscula.
Todo el exterior se basa en la bicromía del mármol blanco de Carrara y del mármol verde de Prato.

El Hospital del Ceppo, del Siglo XIII, está situado en las estrechas calles del centro histórico de Pistoia y llama inmediatamente la atención por el hermoso friso  de terracota vidriada que decora la logia exterior del museo.
Se trata de un hospital fundado en 1277, según la leyenda en el lugar indicado por el milagroso florecimiento de un ceppo (tronco) seco, y sucesivamente ampliado después de la epidemia de peste de 1348.
Precisamente al friso -una obra maestra renacentista de Santi Buglioni- está dedicada una sección del museo.
La visita al museo continúa con los acontecimientos históricos, arquitectónicos y artísticos del edificio y la historia de la sanidad en Pistoia, a través de instrumentos de las distintas épocas. 
Dentro del Hospital del Ceppo se encuentra también el Museo de Pistoia Subterránea.

Un fascinante itinerario arqueológico que pasa debajo de la ciudad: el Museo Subterráneo de Pistoia, de 650 metros de longitud, es el recorrido subterráneo más largo de Toscana y muestra las fases históricas y arquitectónicas de la construcción del Hospital del Ceppo, uno de los hospitales más antiguos del mundo, en actividad ininterrumpida desde 1277.
Aquí se traza su historia desde, literalmente, los cimientos hasta llegar al pasado más reciente.
Acompañados por un guía, la visita conduce al descubrimiento de los testimonios arquitectónicos más antiguos de Pistoia.

La Iglesia de Tau fue construida hacia 1340 por Fray Giovanni Guidalotti, que la donó a los canónigos regulares de Sant'Antonio del Tau, llamados así porque llevaban la Tau (una letra del alfabeto griego) en esmalte azul en sus capas.
A lo largo de los siglos, la iglesia sufrió graves alteraciones, pero en la década de 1960 una restauración recuperó gran parte de la estructura y muchas de las decoraciones pictóricas originales.
El ciclo de pintura interior de los artistas del gótico tardío, en particular Niccolò di Tommaso y sus colaboradores, es de gran belleza e interés. 
La iglesia alberga en su interior varias obras de Marino Marini: esculturas de caballeros, malabaristas y bailarinas de formas estilizadas, así como una biblioteca, una fototeca y una videoteca dedicadas al gran artista de Pistoia.

El Museo Cívico de Arte Antiguo del Palacio Municipal recoge los testimonios más significativos provenientes de las iglesias y conventos suprimidos de la ciudad, de compras y donaciones, en un fascinante recorrido por siete siglos de historia artística, del Siglo XIII al Siglo XIX.
Es la primera y más grande institución museística de la ciudad, data de finales del Siglo XIX y está abierta al público desde 1922 en el Palacio de los Ancianos, del Siglo XIV, del que ocupa los espacios más prestigiosos.
Representa toda la historia artística de Pistoia a través de más de 300 obras entre pinturas, esculturas y objetos de artes aplicadas (oro, vidrio, cerámica).

La Plaza de la Sala es el corazón palpitante de Pistoia: debe su nombre al término de origen longobardo que se utilizaba para indicar el palacio donde se ejercía el poder. Allí se erigió el Palacio del Gastaldo, el representante del rey, pero hoy en día no queda rastro de este importante edificio.
Sucesivamente, la Sala se convirtió en el centro de las actividades productivas y comerciales: en todos los lados de la plaza y en las calles vecinas se desarrollaron pequeños comercios, con puertas y cobertizos sostenidos por ménsulas de madera que aún hoy pueden verse.

Actualmente está animada por bares, locales y restaurantes situados en el ineriot de antiguos talleres, es un espacio urbano muy concurrido.
En el centro de la plaza se alza el Pozo del Leoncino, de origen medieval pero revisionado en el Siglo XV, realizado en mármol blanco y verde y coronado por un león de piedra con la pata apoyada en el escudo de Pistoia.

Un extraordinario ejemplo de arquitectura militar: la Fortaleza Santa Bárbara es un complejo construido originalmente en el Siglo XIV para controlar la zona, con el tiempo ha sufrido diversas reconstrucciones hasta su aspecto actual.
La estructura fue construida por los florentinos justo donde estaba la capilla dedicada a San Bernabé, pero los habitantes de Pistoia, en venganza, la derribaron unos diez años después. Fue después Cosimo I de Medici quien decidió que se realizara una reconstrucción en el Siglo XVI, con el objetivo de controlar a la gente de Pistoia.
Hoy en día, la fortaleza no ha cambiado, con una planta cuadrada y bastiones en las esquinas: la torre y parte del torreón permanecen con su estructura medieval.

Un parque para pasar un día en familia descubriendo los animales: el Jardín Zoológico de Pistoia alberga 600 animales entre mamíferos, aves, reptiles y anfibios, en un entorno que intenta recrear lo más fielmente posible su hábitat natural.
Entre las diversas especies que se pueden encontrar están osos pardos, linces, tigres, leones, jirafas, coloridos loros, los raros lémures de Madagascar y muchas otras especies de todo el mundo que llegan al parque a través de programas europeos de cría de especies en peligro de extinción.
El zoológico también propone talleres y visitas guiadas también por la noche.