En invierno se celebra con una serie de Fiestas del Fuego tradicionales. Por lo general, estas celebraciones tienen orígenes muy antiguos. Estas fiestas, relacionadas con el "Dios Sol", se celebraban normalmente a principios del invierno para invocar su presencia vital durante los meses fríos. Más tarde, las hogueras se vincularon a las celebraciones de los patronos de la Religión Católica. Descubre algunas de las más interesantes de Toscana a lo largo del año.
Cada 16 de enero, a partir del anochecer, se celebra San Antonio Abate en Filattiera con una ceremonia religiosa seguida de una procesión y el encendido de tres hogueras por los tres distritos del Municipio, que compiten por construir la más alta y hermosa. Se trata de una antigua tradición que antaño tenía lugar a orillas del río Magra.
Cada año, miles de personas acuden al cauce del río Pontremoli el 17 de enero para la Fogata de San Niccolò y el 31 de enero para la Fogata de San Geminiano. Estos dos grandes acontecimientos -denominados Desafío de las Fogatas - celebran una antigua rivalidad medieval entre las Parroquias de San Niccolò y San Geminiano, que compiten por construir la hoguera más grande y bella.
Fogatas, ¡pero también explosiones! Como la Explosión del Carro, el tradicional acontecimiento que se celebra en Florencia el día de Pascua, con cientos de personas reunidas en torno al "carro" (el llamado brindellone) frente a la Catedral. El momento clave es cuando un cohete en forma de paloma sale del carro en dirección al altar de la Catedral y luego vuelve al carro para hacer estallar los fuegos artificiales. Si la operación tiene éxito, se considera un signo de buena suerte.
Pisa cuenta probablemente con uno de los Festivales de las Candelas más impresionantes y románticos de Italia: en la noche del 16 de junio, miles de candelas iluminan las orillas del río y se cuelgan en armazones de madera cuya forma resalta los contornos de palacios, puentes, iglesias y torres. Es la Luminaria de San Ranieri, una tradición que se remonta al 1688.
El único evento relacionado con el fuego que no es tradicional, ¡pero seguro que es escenográfico! Este festival se celebra en verano en la localidad de Forte dei Marmi. Tiene lugar desde el muelle y la gente puede ver el espectáculo desde la playa.
La Rificolona es una de las tradiciones florentinas más antiguas y queridas. Todos los años, el 7 de septiembre por la tarde, un alegre desfile de niños llevando coloridos farolillos de papel recorre las calles hasta llegar a la Plaza de la Santísima Anunciación.
Los orígenes de la Rificolona se remontan aproximadamente a mediados del Siglo XVII, cuando, la víspera del cumpleaños de la Virgen María, los campesinos llegaban de noche a la ciudad, con farolillos de papel multicolores, para vender sus productos bajo las logias de esa misma plaza.
La Luminaria de Santa Croce forma parte de las celebraciones de la Fiesta de Santa Croce que tienen lugar en Lucca a mediados de septiembre, y dura varios días. Esta evocadora fiesta a la luz de las candelas se celebra por las calles y plazas del centro histórico, iluminadas con miles de luces y velas, mientras desfilan personas vestidas con trajes medievales.
Esta antigua tradición ha atravesado los siglos y permanece inalterada hasta nuestros días. Se celebra todos los años la noche del 24 de noviembre, víspera del nacimiento de Santa Catalina de Alejandría. En lo alto de una colina, los lugareños se reúnen en torno a un tronco de roble llamado stollo, envuelto en haces de tela a los que se prende fuego. Con el resplandor de las llamas, comienza también una carrera en la que todos intentan conseguir el stollo y llevarlo a su propio distrito, ganando así la competición. El acontecimiento apasiona tanto a los lugareños que cuenta con su propio museo.
En Abbadia San Salvatore, la milenaria tradición del ritual de las antorchas se celebra cada año el 24 de diciembre, cuando todo el pueblo recorre las calles para festejar la Navidad.
Gigantescas pilas de leña se amontonan frente a la antigua abadía y en varios puntos del centro histórico. Los festejos comienzan hacia las 18.00 horas con el encendido de la hoguera bajo los pórticos de las oficinas municipales. Un coro recorre las calles del pueblo, deteniéndose ante cada antorcha y elevando cantos al cielo a modo de bendición. Las celebraciones concluyen con la apertura de bodegas tras la misa.
En la ciudad de Santa Fiora, que al igual que Abbadia San Salvatore, se encuentra en la Montaña Amiata, las fiestas de San Nicolás y San Miguel se caracterizan por un ritual del fuego: la Procesión de Antorchas.
El 30 de diciembre,una procesión de antorchas encendidas recorre un itinerario desde la plaza principal de la ciudad a través de las estrechas calles y callejuelas hasta llegar al Palacio Sforza, donde el reparto de la típica polenta dulce, elaborada con harina de castaña, se convierte en una comida simbólica para garantizar la continuidad de la comunidad local.