Tierra de fronteras y tradiciones ancestrales, Valdichiana ha sido siempre un territorio de paso: su posición ha hecho que, desde la época etrusca, haya sido disputado por razones estratégicas y militares.
De este glorioso pasado quedan numerosos testimonios arquitectónicos, así que descubramos juntos cuáles son los castillos más interesantes para visitar.
Lucignano marca la frontera entre los territorios de Siena y Arezzo, una posición absolutamente privilegiada en el corazón de Valdichiana, confirmada por la presencia del alcázar.
El origen del alcázar se remonta al 1300, cuando Lucignano estaba bajo el dominio de Siena y su función era exclusivamente defensiva: sin embargo, tras la derrota de los sieneses en la Batalla de Scannagallo, asumió la función de almacenamiento de trigo y más tarde albergó un teatro.
Frente a la fortaleza se encuentra la Plaza de las Logias, encargada por Cosimo I de Medici tras la Batalla de Scannagallo, para la finalización urbanística de la ciudad.
El Castillo de Montecchio Vesponi se encuentra en Castiglion Fiorentino y es una verdadera joya medieval que ha permanecido intacta a lo largo del tiempo, no sólo desde el punto de vista arquitectónico sino también en cuanto a su atmósfera.
Su estado de conservación lo convierte en uno de los fuertes más sugestivos de toda Toscana: erigido sobre una colina, en los límites de Valdichiana, servía de punto estratégico para controlar el antiguo sendero entre Arezzo y Cortona.
El imponente recinto amurallado almenado se extiende por 263 metros con nueve torres de vigilancia, y su majestuosidad fue inmortalizada en algunas pinturas de Beato Angelico.
También es extraordinaria la torre que se eleva por unos 30 metros.
Su posición estratégica situó al castillo en el centro de varias batallas entre Arezzo y Florencia: en el 1289 se convirtió en una fortaleza florentina y adquirió su aspecto actual tras una serie de obras de refuerzo.
Más tarde, en el Siglo XIV, se convirtió en feudo del temido John Hawkwood, el famoso Giovanni Acuto inmortalizado por Paolo Uccello en el imponente fresco de Santa Maria del Fiore en Florencia.
En la actualidad, el Castillo de Montecchio Vesponi acoge conciertos, eventos literarios y visitas guiadas.
La Fortaleza de Girifalco de Cortona, fue construída en 1556 en el punto más alto de la ciudad, a instancias de Cosimo I de Medici.
La fortaleza se construyó sobre lo que fue la antigua estructura de una fortificación etrusca, romana y medieval.
El edificio tiene forma trapezoidal con cuatro grandes bastiones y sigue siendo un interesante ejemplo de la arquitectura militar del Siglo XVI.
Hoy en día, la Fortaleza es uno de los lugares culturales de Cortona, donde se celebran eventos, se organizan exposiciones y puede visitarse con cita previa.
La vista de toda Valdichiana es extraordinaria.
La Fortaleza de Civitella Val di Chiana es uno de los mayores testimonios de las fortificaciones de origen longobardo y fue construida entre los Siglos VI y VII.
En una posición estratégica en el centro de Italia, exactamente en uno de los promontorios más altos de la zona, ha sido durante mucho tiempo un territorio disputado, precisamente porque permitía controlar los valles circundantes.
El pueblo está rodeado por un recinto amurallado medieval de forma elíptica y tiene una puerta de entrada -la Porta Aretina- que se une a la fortaleza, un ejemplo clásico de castillo-fortaleza.
El centro histórico de Marciano della Chiana presenta aún los rasgos distintivos del Castillo Medieval de tipo defensivo-militar: el trazado geométrico perimetral y rectangular, las murallas y la Torre del Reloj.
No te pierdas la pasarela panorámica que conduce a la Terraza sobre Valdichiana, donde podrás admirar el espléndido valle toscano en toda su belleza.
Actualmente, la Torre Marciano sólo puede visitarse con cita previa.