A la búsqueda de castañas y de tradiciones en Toscana

El otoño ha llegado y Mugello es el lugar por excelencia para buscar el fruto de la estación: la castaña. La tierra del Marrone Mugello IGP, una variedad de castaña protegida y exclusiva de esta zona, ofrece un itinerario para descubrir a pie a través de bosques y castañares con el Camino del Marrone Marradi de Mugello. No es sólo un recorrido naturalístico, sino sobre todo un retorno a un pasado no muy lejano, cuando los castaños eran esenciales para las personas que vivían aquí. Así que no es de extrañar que durante tu visita a Marradi y en los centros históricos de Mugello tendrás la oportunidad de degustar la Torta de Marroni o el Castagnaccio, elaborado naturalmente con harina de castañas.

Por otro lado, para sumergirse en las costumbres y tradiciones del pasado, para conocer mejor los oficios de los artesanos y los agricultores, recomendamos visitar los museos dedicados a sus antiguas artes y vidas: el Museo del Paisaje Histórico de los Apeninos y el Museo de Pietra Serena (ambos en Firenzuola), el Museo de las Herramientas de Corte (en Scarperia), el Museo de la Civilización Agrícola de la Casa d'Erci (en Grezzano, Borgo San Lorenzo), el Museo del Pueblo de la Montaña (Palazzuolo sul Senio).

Continuamos nuestro viaje buscando la fruta otoñal y llegamos a Casentino. A lo largo del Camino de los Sabores de Casentino ) descubrirás una tierra para disfrutar primero con la vista y luego con el paladar, donde podrás encontrar productos como la harina de castañas, las setas y las trufas.

La castaña es el símbolo de Ortignano Raggiolo. La narración de su historia la puedes descubrir en el Ecomuseo de la Castaña, creado para difundir la cultura que hay detrás del vínculo entre los habitantes del valle de Teggina y el bosque de castaños. El ecomuseo muestra todo el proceso de elaboración de las castañas, desde la recolección hasta la venta.

Pero la panza también quiere su parte: una vez en la zona, prueba la sabrosa polenta hecha con harina de castañas, a menudo acompañada de ricotta o salchicha. La castaña es también la protagonista de muchas sopas campesinas, cocinadas con legumbres, repollo negro y pan duro.

Para terminar, ¡hay siempre castagnaccio!

La montaña de la castaña es Amiata. Su parque faunístico es, sin duda, una zona montañosa de especial interés naturalístico y paisajístico, donde la castaña es la reina, y no es casualidad que esté certificada como IGP. Este tipo de castañas se produce en las variedades Marrone, Bastarda rossa y Cecio, con frutos grandes y ovalados de color rojizo con vetas oscuras. El sabor es dulce y delicado, perfecto para que las castañas asadas acompañen a los vinos dulces de moscatel, los helados y las cremas.

La castaña IGP no es el único manjar que encontramos: el Camino de los Sabores de Amiata también celebra Montecucco un vino (blanco y tinto) que encierra todas las propiedades características de la tierra de la que procede: recordemos que Amiata es un antiguo volcán y los compuestos de lava otorgan minerales y sabor a este producto.

Por último, es imprescindible una parada en Lunigiana, la tierra del árbol del pan. Si nunca has escuchado esta expresión, te daremos algunos indicios. El castaño, con sus preciosos frutos, ha ayudado a generaciones de gente de Lunigiana a combatir el hambre. Como produce un alimento tan importante y básico, se le llamó "árbol del pan".

También hay que decir que la harina de castañas DOP de Lunigiana se utiliza realmente para hacer pan, siguiendo una receta muy antigua. Se trata de la Marocca di Casola, que tiene su origen en un pan campesino y, al disponer de pocos ingredientes, se elaboraba principalmente con harina de castañas, un poco de harina de trigo, patatas y aceite. Hoy sólo se puede degustar la Marocca en una panadería de Casola.

Pero la harina de castañas es tan versátil que en Lunigiana se pueden degustar muchos otros productos elaborados con esta base: los Necci, panqueques rellenos de queso ricotta; la"Lasagna bastarda", con su sabor ligeramente ahumado, y la Pattona, una especie de pan fino, de uno o a lo sumo dos centímetros de grosor y cocido en hojas de castaño.

Para terminar con una nota dulce, hay otro producto especial en esta zona: la Miel Lunigiana DOP de dos tipos, de acacia y de castaño.