Arezzo accesible: estos son los museos sin barreras

El Museo Arqueológico Nacional Gaio Cilnio Mecenate se encuentra en el antiguo Monasterio San Bernardo, que surge entre los restos del anfiteatro romano  de la mitad del Siglo II d.C., cuyas bóvedas se ven en la planta baja.
El museo lleva el nombre de Mecenate, personaje de Arezzo que vivió en la época del Emperador Augusto y fue famoso como protector de los artistas, y está dividido en 26 salas donde se conservan objetos del paleolítico, neolítico, etruscos (monedas, bronces, mosaicos) y romanos. Hay una interesante colección de vasos de coral de Arezzo, producidos en la época romana, y una colección de monedas romanas "aes graves".
El museo está equipado con una escalera especial, un ascensor y un baño para personas con discapacidad en la planta baja. El acceso al área arqueológica del anfiteatro se realiza desde el lado de Via Crispi, previa solicitud.

El Museo Estatal de Arte Medieval y Moderno se encuentra en el interior del Palacio Bruni-Ciocchi o Palacio de la Aduana, uno de los edificios renacentistas más importantes de la ciudad.
El museo se formó a lo largo de siglos de historia, gracias a la fusión de colecciones de arte de diferentes orígenes y naturaleza, fruto de los intereses culturales y artísticos de coleccionistas, estudiosos y artistas de Arezzo, y de la actividad de importantes instituciones civiles.  
Los dos núcleos principales del museo son la colección perteneciente a la Fraternidad de los Laicos, institución piadosa de Arezzo fundada en el 1262, y aquella del  Municipio de Arezzo.
Se pueden apreciar obras de escultura y pintura de Arezzo de los Siglos XIII al XVI de Giorgio Vasari, Margaritone, Spinello Aretino, Parri di Spinello, Bartolomeo della Gatta, Luca Signorelli, Guido da Siena y Lorentino d'Andrea. 
También hay importantes mayólicas, cristalerías, monedas, marfiles, armas y bronces. 

El Museo Casa Vasari está dedicado al pintor, arquitecto y escultor Giorgio Vasari, nacido en Arezzo en el 1511.
Vasari compró el edificio y supervisó personalmente su renovación y decoración entre los años 1542 y 1548.
Visitarlo permite conocer uno de los pocos ejemplos conservados de casa de artistas del Renacimiento tardío, estructurada en tres pisos y con un jardín colgante.
En las salas se exponen más de cincuenta pinturas provenientes de las Galerías Florentinas, que documentan la obra de algunos artistas formados en la escuela de Vasari y el ambiente donde el pintor vivió y trabajó.

El Mudas - Museo Diocesano de Arte Sacro está situado dentro del Palacio Episcopal y conserva los vestigios artísticos procedentes de la Diócesis de Arezzo, de la Catedral y de otras iglesias del territorio.
En las salas se pueden apreciar pinturas de los Siglos XV al XIX, pero entre los tesoros presentes se encuentra la extraordinaria colección de oro precioso y ornamentos sagrados, incluida la famosa Paz de Siena.
Entre las obras de arte expuestas se encuentran los grandes crucifijos de madera del Siglo XIII, la tabla con la Anunciación de Andrea di Nerio, los frescos de Spinello Aretino, dos pinturas de Bartolomeo della Gatta y algunas obras de Giorgio Vasari, entre los cuales dos lienzos que representan el sermón de Battista y el Bautismo de Jesús.

El Museo de los Medios de Comunicación se encuentra dentro del Palacio Municipal. 
La exposición nos permite conocer la evolución de los sistemas de comunicación hasta la actualidad. 
Siguiendo los temas de la escritura, el sonido y la imagen, podrás descubrir objetos que tienen un gran valor histórico y social: entre los numerosos vestigios, micrófonos de todo tipo, auriculares, pero también tocadiscos, gramófonos, teléfonos, telégrafos y una curiosa reproducción de la cabina de comunicación del Titanic.
El museo es parcialmente accesible y se pueden reservar visitas guiadas para discapacitados visuales e invidentes en el itinerario"Tocar con la mano", que será creado especialmente cada vez y en función de los temas de interés. 

La Basílica de San Francesco es una de las iglesias más antiguas y espléndidas de Arezzo: un edificio gótico del Siglo XIII, reconstruido en el Siglo XIV e inspirado en su sencillez por la estética franciscana. A excepción de la parte inferior de la fachada que es de bloques de travertino, todo el edificio es de ladrillo oscurecido por el tiempo.
La capilla principal de la Basílica de San Francesco se debe al mecenazgo de los Bacci, una poderosa familia de la ciudad de Arezzo. Los frescos fueron iniciados en el 1447 por Bicci di Lorenzo, que pintó los Cuatro Evangelistas en la bóveda, los dos Doctores de la Iglesia y el Juicio Final en el frente exterior del arco de triunfo. A su muerte, fue sustituido por Piero della Francesca: sus espléndidos frescos representan las quince escenas de la Leyenda de la Vera Cruz y fueron terminados en el 1466. 
La Capilla Bacci es totalmente accesible (no hay aseos), pero puedes visitarla con cita previa.

La Iglesia San Domenico se remonta a los Siglos XIII y XIV y se sabe que acogió, aún sin terminar, el primer cónclave de la historia, en el 1276.
Gracias a las numerosas obras de arte que contiene, la iglesia es un pequeño tesoro. 
Aquí puedes encontrar testimonios artísticos medievales y renacentistas, entre los numerosos afrescos y una terracota vidriada de la escuela de la Robbia.
Sin embargo, la obra más importante es el Crucifijo de madera de Cimabue realizado en oro y témpera; el Crucifijo tiene un tamaño de unos 340x270 cm, y está situado imponente sobre el altar.