Fernando Botero falleció el 15 de septiembre de 2023 a la edad de 91 años. Era el artista de las formas y de la abundancia. Figuras hinchadas de aspecto impreciso, amplias pinceladas de color, esculturas voluminosas y redondeadas. Su estilo es único e inconfundible: sus obras, tan estáticas y prósperas, adquieren más que un aspecto caricaturesco una dimensión de suspensión surrealista, con una pizca de ironía y una ausencia total de dramatismo. Es su respuesta artística a una realidad que define como árida.
A pesar de las críticas a menudo hostiles, Botero es muy popular entre el público. Comunica algo que a menudo se pasa por alto, pero que, en cambio, toca la fibra sensible de la gente. Conozcamos juntos su vínculo con Versilia y, en particular, Pietrasanta, un lugar tranquilo y hospitalario en el que a menudo se quedaba durante mucho tiempo. Considera que sus cenizas se conservan aquí, en el cementerio de Via Garibaldi, encontrando su lugar junto a los restos de su esposa, la artista griega Sophia Vari
Pietrasanta tiene una larga tradición tanto de talleres de mármol como de fundiciones artísticas, y fueron precisamente las fundiciones las que centraron el interés de Botero. Así que -tras viajar a Madrid, París, Florencia y Nueva York- en el 1983 decidió comprar una casa en Pietrasanta, eligiendo la belleza y la tranquilidad que rodean la calle que sube hasta el Fuerte. La vivienda del artista se reconoce fácilmente: es aquella con el techo que encima tiene un redondo gallo de bronce, cuyas cortas alas se extienden hacia el alba.
En la ciudad que lo ha encantado, Botero abrió también un taller: un local amplio cerca de la Plaza de la Catedral, donde en verano se retira a diseñar y montar sus esculturas.
A Botero le gusta mucho estar en estrecho contactyo con la gente de Pietrasanta, y su arte se conoce siempre más en la ciudad: desde el 1993 dos grandes frescos intitulados "La Puerta del Paraíso" y "La Puerta del Infierno" llaman la atención de los visitantes en el interior de la Iglesia de la Misericordia, mientras que en la Plaza Matteotti podemos admirar su opulento "Guerrero" del 1992.
Desde el 2001 Fernando Botero es un ciudadano honorable de Pietrasanta, un regreso a los orígenes italianos: en el lejano 1780 sus antepasados, Giuseppe y Paolo Botero, partieron desde el puerto de Génova con destino a Medellín (Colombia), donde luego habría nacido el artista el 19 de abril de 1932.
El 21 de octubre de 2007, de su taller en Pietrasanta fueron robadas siete de sus estatuas de bronce, valoradas en unos 4 millones de euros. En mayo del año siguiente, se encontraron tres de las estatuas y se detuvo a los responsables.
Con motivo de sus ochenta años, se celebra en Pietrasanta la exposición Fernando Botero: dibujante y escultor (2012), con una muestra de 80 obras procedentes de su colección privada.
En el 2020, Botero donó un cuadro al Municipio de Pietrasanta en beneficio de las personas necesitadas por la epidemia de Covid-19.
Además de un paseo por el centro de Pietrasanta, que se ha convertido en un museo al aire libre llamado Parque Internacional de Escultura Contemporánea, te recomendamos visitar el Museo de los Arquetipos, que expone modelos de yeso de las obras "Adán", "Eva" y "Mujer con un paraguas".
Con motivo de la muerte de Botero en 2023, los ciudadanos de Pietrasanta, llamada también la Pequeña Atenas, junto con los admiradores del artista rindieron un emotivo homenaje a sus cenizas, que fueron recibidas en la histórica Iglesia San Antonio Abad para la ceremonia de despedida que precedió al entierro.