En Casole d'Elsa, las obras de arte no sólo se encuentran en el Museo Cívico y en los distintos talleres, sino que también se pueden apreciar en sus calles. Basta con llegar a la entrada del pueblo para admirar la muestra dedicada a Gino Bartali, ideada por Duccio Santini y realizada por Luca Ferrini con motivo del Giro de Italia, que en el 2019 también pasó por aquí.
Cerca del centro hay varios azulejos y murales pintados por alumnos de las escuelas locales bajo la dirección de Giuseppe Ciani, un pintor y escultor romano que lleva más de cincuenta años trabajando en el territorio de Siena; suya es también la cálida Bienvenida a Casole, visible en el hueco del ascensor que lleva al centro.
Índice
1.
Las esculturas en el centro de Casole
2.
Los talleres de los artistas
Las esculturas en el centro de Casole
Un amoroso eterno abrazo de Andrea Roggi
Nada más salir del ascensor, además de disfrutar de un magnífico panorama, encontrarás Un dulce eterno abrazo, una escultura de bronce de Andrea Roggi, que representa un olivo en cuyo tronco están esculpidos dos amantes en el momento del abrazo. Aquí también se pueden ver las obras del escultor Nelson Salvestrini de Colligiana, una muestra de Giampiero Muzzi y las obras de Riccardo Pucci.
Junto a la Rocca Senese hay varias esculturas de mármol y bronce. Las primeras son obra del artista inglés Nigel Konstam, que se trasladó a Casole en la década de 1980 donde abrió allí no sólo su propio taller, sino también el Centro de Arte Verrocchio: una escuela a la que acuden jóvenes artistas de todo el mundo. En cambio, las segundas obras de bronce son de Giuseppe Ciani, autor también de la famosa escultura de los Dos Enamorados, ahora ya símbolo de Casole.
Escultura de una mujer de Nigel Konstam
La niña de Giuseppe Ciani
El hombrecito en el pozo, de Giuseppe Ciani
Piedras pintadas en Casole d’Elsa
Gino Bartali de Duccio Santini
Los talleres de los artistas
Cerámicas en Via San Niccolò
Todo el centro de Casole está adornado con azulejos pintados por varios artistas, pequeños tesoros que se descubren al pasear por las calles, sin olvidarse de visitar sus talleres. A lo largo de la calle principal se encuentra el taller de cerámica de Martabì, así como el estudio de Linda Leupold y la galería iSculpture.
En cambio, en Via San Niccolò está el taller de Anna Morandi que, con su marido Mario Mancini, animaba los locales de la antigua panadería de Casole; un poco más allá está el estudio del escultor Paolo Morandi, autor de Il Dubbio, que fue presentado por Philippe Daverio. Para quienes desean aprender arte, todos los artistas organizan también clases de pintura para adultos y niños.
Pero el arte en Casole no termina aquí, desplazándose hacia la campaña circundante se puede visitar el parque de esculturas Selva de Ensueño, ideado y creado por el artista alemán Deva Manfredo. Para confirmar que en Casole d'Elsa ¡el arte es una parte integral de la vida cotidiana!
