Corriendo en Toscana: 10 lugares ideales donde hacerlo

Conocida por la belleza de su centro histórico y por la riqueza de las obras de arte que aquí se encuentran, Arezzo también ofrece muchas posibilidades a quienes buscan lugares aptos para practicar deportes al aire libre.

El Parque Pertini -también conocido como Parque Giotto-, muy cerca del centro histórico, es el pulmón verde de la ciudad y, gracias a sus largos carriles bici, también es ideal para pasear en bicicleta.
Otro espacio verde de la ciudad, el Parque Ducci es un área apta para toda la familia gracias a sus senderos de fitness, zona de juegos infantiles y áreas para los amigos de cuatro patas.
El Prado es un área adyacente a la Catedral, que permite unir la carrera en la llanura y en subida. Un recorrido ligeramente más exigente respecto a los otros, pero ciertamente sorprendente porque discurre entre las atracciones más conocidas de la ciudad.

Para quienes elijan Florencia como destino de sus vacaciones, nada mejor que dar un paseo por el Parque de Cascine: situado en la orilla derecha del Arno, ocupa unas 118 hectáreas y es el parque público más grande de la ciudad. 

Si, por el contrario, deseas hacer ejercicio en pleno centro de Florencia, los lungarnos son una alternativa perfecta con varios kilómetros disponibles que ofrecen unas vistas inéditas de la ciudad y del Arno.
Para los que prefieren un recorrido un poco más exigente, pueden ir desde el centro hasta la Plaza Michelangelo: una vez allí, el espectáculo será realmente increíble.

A pocos kilómetros del mar y atravesada por el río Ombrone, Grosseto también ofrece varios lugares para los deportivos, empezando por la orilla del río: desde el terraplén es posible admirar un hermoso panorama de las colinas circundantes.

Permaneciendo en la ciudad, el parque Sandro Pertini  es otra óptima alternativa, al igual que las antiguas murallas de los Medici, que recorren un perímetro hexagonal. 
Para los que no temen los desniveles y losm recorridos exigentes, el Parque Regional de Maremma es sin duda el lugar ideal: con sus 25 kilómetros de costa, es rico en paisajes diversos y sugestivos.
En cambio, para disfrutar de un paseo con vistas al mar, te aconsejamos los carriles bici que llevan de Grosseto a Marina di Grosseto y Principina.

El paseo marítimo de Livorno es realmente perfecto para correr: desde la Terraza Mascagni parte un largo sendero con vistas al mar, desde el que se puede admirar una vista única delArchipiélago Toscano.

A pocos kilómetros de la ciudad, en Collesalvetti, un tranquilo sendero por el bosque conduce a la Ermita Agustiniana de Sambuca: un lugar donde aún se conservan antiguos molinos de agua inmersos en el matorral mediterráneo.

Las antiguas murallas de Lucca datan del Siglo XVI y son un oasis verde que abraza toda la ciudad: el recorrido circular está sombreado gracias a los grandes árboles seculares que lo caracterizan y cuenta además con varios puntos donde poder hacer una parada.
El lugar ideal para practicar deportes al aire libre y disfrutar de la fantástica vista de la ciudad y sus monumentos históricos. 

Bellas playas y majestuosas rocas, el territorio que une Massa y Carrara -la Riviera Apuana - ofrece tanto la calma del mar como la aventura de la montaña.

Una de los itinerarios para correr más populares es aquel que va de Marina di Massa a Cinquale: un carril bici y peatonal que bordea el mar, de unos 6 km de longitud, donde se puede correr y pasear con total tranquilidad.

En la orilla derecha del Arno, el Viale de Piagge es uno de los mejores lugares para correr en Pisa: bordeado de grandes árboles, tiene unos dos kilómetros de longitud y ofrece también un área verde con aparatos de gimnasia, que se pueden utilizar gratuitamente en todas las estaciones. 
Los lungarnos son también un buen lugar para hacer deporte, disfrutar de la belleza de la ciudad y de la vista del río.
Otro lugar popular para correr son los conductos, un carril bici-peatonal situado junto al acueducto de los Medici: unos 4 kilómetros de recorrido, en parte sin asfaltar y en parte asfaltado, con una amplia área verde en medio donde descansar o hacer ejercicio.
A pocos kilómetros de Pisa, el paseo marítimo de Marina di Pisa, Tirrenia y Calambrone ofrece cómodos y amplios carriles bici por donde se puede circular tranquilamente.

A las afueras de Pistoia, el jardín Villone Puccini es uno de los lugares más adecuados para correr: el corazón verde de la ciudad es un parque donde podrás entrenarte entre pinos y robles en un recorrido circular de casi un kilómetro.

En la parte norte de Prato, a los pies del Monte Ferrato, se encuentra el Parque Galceti, que representa el área verde más grande de la ciudad.
Documentado en textos antiguos ya en 1045 con el nombre de Calcito, está bordeado por el torrente Bardena: está constituido principalmente por un pinar y atravesado por una densa red de senderos que permiten recorrerlo en su totalidad, brindando así la oportunidad de observar las numerosas especies vegetales y animales presentes. 

Cerca del centro histórico, la Fortaleza de los Medici de Siena es uno de los símbolos de la ciudad.
Se accede a ella desde los jardines de La Lizza, desde una entrada donde antaño había un puente levadizo. 
Es posible correr y pasear a lo largo de las antiguas murallas y bastiones rodeados de avenidas arboladas: desde esta posición, también se puede disfrutar de vistas de la Torre del Mangia, la Catedral y la Basílica de San Domenico. 
En cambio, para quienes deseen sumergirse en la atmósfera del centro, Siena es especialmente adecuada para correr por la mañana, cuando la ciudad aún no se ha despertado, por las estrechas calles medievales será una experiencia inolvidable.