De los Medici y más aún: 10 villas en los alrededores de Florencia

Empecemos por la capital, Florencia, donde la huella de la familia Medici es fuerte y ha caracterizado la ciudad y sus alrededores; en la zona de Castello, al oeste del centro de la ciudad, se encuentran las famosas villas de los Medici de Petraia y Castello, entre las primeras elegidas y embellecidas por la familia, en posición contigua; de hecho, son los dos parques que lindan entre sí. 

Ambas han sido inscritas en la lista del Patrimonio Mundial de UNESCO; los jardines, con su romántico parque, pueden visitarse libremente. Aunque cercanos entre sí, presentan aspectos muy diferentes; aquí nos gustaría destacar dos de ellos: los Saboya, que vivieron en la Petraia y dejaron mobiliario y decoraciones del Siglo XIX; mientras que el jardín de la villa de Castello custodia una destacada colección de plantas de cítricos, iniciada ya por los Medici, que tenían una pasión por estas plantas. 

El complejo de Villa Peyron al Bosco di Fontelucente está situado en una posición panorámica en la ladera de Fiesole.

La villa, que se cree que fue construida en un emplazamiento etrusco y que a lo largo de los siglos ha sido remodelada y transformada, está rodeada por un pintoresco jardín. Se articula en varias terrazas inclinadas hacia Florencia, organizadas con parterres de boj a lo largo del área sur de la villa.
Pero el olivar, el bosque y la grandiosa avenida de los pinos de la parte sur del parque también tienen un gran valor paisajístico.

En esta visita virtual por Florencia, nos desplazamos hacia el este y encontramos, justo a la entrada de la localidad de Rufina, la Villa Poggio Reale. Estamos en Val di Sieve y el edificio domina el pueblo, con una majestuosa entrada formada por una avenida bordeada de cipreses.

La villa del Siglo XV está fuertemente vinculada a la producción del vino Chianti Rufina; propiedad municipal, cuenta con dos museos diferentes en su interior y está rodeada por un hermoso parque público.

En términos de majestuosidad, la Torre a Cona, del Siglo XVIII, no tiene nada que envidiar a otras villas toscanas. 

Estamos en la zona de San Donato in Collina, en el municipio de Rignano sull'Arno, y desde su elevada posición, la villa muestra todos los elementos de la tradición: un jardín a la italiana, un bosque de encinas y suntuosas habitaciones, que ahora albergan un hotel para entendidos.

Con sus torres algo severas, tiene un aspecto típicamente neogótico. De hecho, la Villa I Bonsi, aunque de origen renacentista, fue completamente renovada en la segunda mitad del Siglo XIX por la familia de los actuales propietarios, Budini Gattai. Se presenta, pues, como un castillo-villa, rodeado de un inmenso parque. Nos encontramos en el municipio de Reggello, rodeados de una hermosa campaña y muy cerca de la parroquia de Sant'Agata in Arfoli.

La Villa il Riposo se encuentra en Grassina, una aldea de Bagno a Ripoli. La parte más curiosa del edificio, de un inusual color rosa, data de 1573, cuando el propietario de la época, Bernardo Vecchietti, mandó a construir la estructura de la Fuente del Hada Morgana.
Es decir, una fuente donde había una estatua de mármol del Hada legendaria, cuyos rasgos se encargaron al escultor Giambologna; sin embargo, hoy ya no puede admirarse en su emplazamiento original. 

Suntuosa residencia de campo, la Villa de Castelpulci fue propiedad de importantes familias nobles como los Soderini y los Riccardi. Su aspecto actual se debe a intervenciones durante los Siglos XVII y XVIII. 
Desde mediados del Siglo XIX hasta 1973, fue sede de un hospital psiquiátrico y entre los pacientes a su cuidado se encontraba el poeta Dino Campana, que pasó allí 14 años de su vida hasta su muerte.
En la actualidad, la villa, espléndidamente restaurada, alberga la Scuola Superiore de Magistratura. Aunque no está abierta a las visitas, en las colinas de Scandicci que la rodean encontrarás numerosos senderos y carreteras secundarias ideales para practicar senderismo y bicicleta de montaña.

La villa, el parque y ahora también un museo: todo en esta colina habla del tenor napolitano Enrico Caruso. Deseoso de crear un espacio para él y su amada, la compró en 1906 y realizó importantes obras de restauración en la villa y el parque. Éste, diseñado originalmente por Tribolo, conserva gran parte de su carácter original. 
En la planta principal de la villa se encuentra el Museo Enrico Caruso; todo el complejo se puede visitar para apreciar el verdor y conocer la historia de este extraordinario artista.

En la zona llana al oeste de Florencia, en el municipio de Campi Bisenzio, hay un inmenso parque público (19 hectáreas) con la Villa Montalvo en su centro. La villa, que data del Siglo XIV, tuvo muchos propietarios nobles:  los Tornaquinci, luego los Del Sodo, los Spinelli, los Medici y, por último, los Ramírez de Montalvo, de quienes tomó prestado su nombre.
Este espacio es, tanto por las salas de la villa como por el verdor, un lugar ideal para participar en actos culturales o sociales y para practicar deporte.

A pesar de que Sesto Fiorentino también se desarrolla en las colinas (y no faltan villas), este espléndido edificio se encuentra en la zona llana adyacente al centro de la ciudad. Villa Guicciardini Corsi Salviati tiene su origen en el Siglo XVI, pero con intervenciones barrocas que aún hoy la caracterizan.
Aunque está dividida en dos secciones, el jardín revela todo el esplendor del pasado; el vivero de peces es particularmente muy sugestivo.
Las visitas sólo son posibles con cita previa.