La Costa Etrusca es un rincón de la Toscana junto al mar con contrastes fuertes y decisivos, y también lo es su comida y su vino: una variedad de ingredientes frescos y genuinos forman la base de recetas de pescado y carne en una mezcla de sabores entre tradición y creatividad. A pocos kilómetros de la costa, pequeños pueblos pintorescos en las colinas del interior ofrecen auténticas experiencias gustativas entre los aromas del matorral mediterráneo.
El paisaje es el clásico toscano, con una sucesión de colinas salpicadas de olivares centenarios, hileras de viñedos y cultivos de cereales. Santa Luce cuenta con una importante tradición agrícola, y cada año en septiembre la Cooperativa Produttori Agricoli Pieve Santa Luce organiza Agri Pasta Nostram, un evento dedicado a la promoción de los productos locales. Las ferias que no hay que perderse en la zona de Pomaia son la Sagra del Baccello, en primavera, y la Sagra del Popone, en agosto.
Los platos típicos de antaño son el centro del patrimonio culinario de Castellina Marittima , donde en julio se celebra La Cucina Povera, un festival dedicado a los aromas y sabores olvidados: encuentros, show cooking y veladas temáticas en restaurantes, degustando recetas antiguas como la sopa toscana, el chionzi, la tortilla de patatas, la stracottata, el jabalí en salmì o el paracuore.
Riparbella es tierra de producción ecológica y biodinámica de aceite y vino. La calidad de las materias primas es la base de la cocina campesina del territorio, que se celebra cada verano con la Feria Agrícola y de Oficios Antiguos. El vino es el protagonista del evento estival de Ripawine, con catas guiadas en bodegas y degustaciones de platos locales.
Montescudaio es la ciudad del vino, el pan y el aceite: aquí se produce vino desde la época etrusca y su denominación DOC la convierte en una de las paradas de la Ruta del Vino y el Aceite de la Costa Etrusca: en octubre la Fiesta del Vino anima las calles del pueblo con degustaciones y comida callejera de platos típicos. Entre las diversas especialidades destaca el famoso pan: con levadura natural, cocido en horno de leña, sin sal y con un aroma embriagador
Tierra de oro verde, famosa por la producción de aceite de oliva: Guardistallo lo celebra en Semana Santa en la Sagra della Crogiantina, durante la cual se come crudo sobre pan tostado. El pueblo es miembro de la Associazione Nazionale Polentari d'Italia (Asociación Nacional de Polenteros de Italia) y cada octubre renueva la tradicional Sagra della Polenta (Fiesta de la Polenta), que se disfruta con guarniciones de jabalí y setas.
Seleccionado como uno de los Pueblos más Bonitos de Italia (junto con Montescudaio, Campiglia Marittima y Suvereto), Casale Marittimo es un auténtico placer para la vista y el paladar: se celebran numerosos eventos enogastronómicos de primavera a otoño, como la Sagra del Cinghiale (Fiesta del Jabalí ) y la Sagra delle Chiocciole (Fiesta del Caracol), así como la producción de un excelente vino en las bodegas rodeadas de los aromas del matorral mediterráneo.