Hay muchas maneras de descubrir Lunigiana de forma tranquila y sostenible: a pie por la Vía Francígena o por uno de los senderos que discurren hacia las cumbres de los Apeninos, en bicicleta o en una moderna e-bike eligiendo entre los diversos itinerarios que ofrece el territorio, pero hoy queremos hablar de cómo hacerlo en compañía de tu mejor amigo a cuatro patas: el caballo.
Lunigiana cuenta con numerosos agroturismos con picaderos donde encontrarás hospitalidad para ti y tu caballo, puntos de apoyo ideales para excursiones de uno o varios días. Atravesarás bosques de castaños y hayas, pueblos medievales donde el tiempo parece detenerse, siempre bajo la atenta mirada de las cumbres del Parque Nacional del Apenino Toscano-Emiliano o bajo los afilados perfiles de los Alpes Apuanos.
Hete aquí algunos itinerarios perfectos para explorar los pueblos y castillos de Lunigiana a caballo:
Dificultad: fácil
Duración a caballo: alrededor de una hora y media
Desde la localidad de Molesana (Licciana Nardi), pasado el torrente "La Miona", tomamos un antiguo camino que aún conserva algunos tramos del pavimento original. Nos adentramos en el bosque y la silueta de la antigua mansión comienza a vislumbrarse por encima de la vegetación. Nos encontramos con la carretera asfaltada que sube a la colina donde surge el Castillo Malaspina, que ocasionalmente se puede visitar gracias a un programa de aperturas especiales, desde su cima se domina todo el valle inferior de Taverone con vistas a los Alpes Apuanos. Descendemos hasta donde se encuentra la carretera que sube desde Monti y la atravesamos, entre bosques y prados hasta volver a subir al punto de partida.
Dificultad: fácil
Duración a caballo: alrededor de 1 hora 30 minutos
Partimos de Molesana (Licciana Nardi) y subiendo rápidamente llegamos a la cresta de las colinas de arriba, desde aquí a través de bosques y olivares llegamos a Torre di Vignale y con un pequeño desvío de 200 metros nos encontramos con la iglesia de Panicale y el pequeño pueblo un poco más delante. Volviendo sobre nuestros pasos, con una hermosa vista hacia el Castillo de Pontebosio y los Alpes Apuanos, comenzamos el descenso hacia el pueblo de Monti, antiguamente conocido como Venelia, donde podemos volver a Molesana.