El otoño en Toscana es el período ideal para pasar unas vacaciones o incluso un fin de semana: hete aquí 5 ideas para viajar entre pueblos festivos, bosques coloridos, castillos y viñedos.
En Toscana se encuentra el bosque más colorido de Italia: el Parque Nacional de los Bosques de Casentino es el lugar ideal para admirar el "follaje otoñal", es decir, el espectáculo de las hojas que se tiñen de muchísimas tonalidades, desde el amarillo brillante hasta el rojo púrpura, del verde oscuro al naranja. Entre paseos, talleres para niños y degustaciones de setas y castañas, el Parque te sorprenderá con numerosas iniciativas entre la naturaleza y el gusto. Info: parcoforestecasentinesi.it
Desde Lunigiana hasta Terre di Siena, en Toscana hay numerosos castillos de fábulas, donde se puede pasar un día de otoño atrás en el tiempo. ¿Nuestros consejos?
El espléndido Castillo de Malaspina en Fosdinovo, que pertenece al siglo XIV, desde donde se puede disfrutar de una vista única de los Alpes Apuanos y del mar, el Castillo de Banfi en Montalcino, una parada perfecta para todos los amantes del vino, donde se pueden visitar las bodegas y participar en degustaciones guiadas, y por último el imponente Castillo de los Condes Guidi en Poppi con sus hermosos frescos de Taddeo Gaddi, alumno de Giotto, y los 25 mil volúmenes antiguos de la Biblioteca Rilliana.
El otoño ofrece lo mejor de sí mismo en Chianti: los viñedos se tiñen de mil colores y en los pueblos se puede degustar el vino joven. La excursión puede comenzar en el pintoresco pueblo de Montefioralle para luego recorrer Chiantigiana -quizás a caballo- hasta Greve in Chianti: aquí puedes visitar el Museo del Vino, una degustación en el Castillo de Verrazzano o un tentempié de finocchiona, jamón toscano y queso pecorino en la Antigua Carnicería Falorni.
Luego nos dirigimos a la Montaña Amiata para rendir homenaje a la reina del otoño: la Castaña. Los meses desde septiembre hasta noviembre son el período perfecto para descubrir los pueblos más bellos de esta tierra salvaje, adentrados en los bosques rojizos e ir a a recoger castañas o participar en las numerosas fiestas y celebraciones relacionadas con este fruto, que se realizan en Piancastagnaio, Abbadia San Salvatore, Castel del Piano y Castiglione d'Orcia.
¡El otoño en Toscana también incluye la trufa! El preciado - y delicioso - tubérculo se encuentra en diferentes zonas del territorio, pero principalmente en las colinas de San Miniato.
El antiguo pueblo de la provincia de Pisa, atravesado por la Vía Francígena, dedica cada año una gran fiesta a la trufa, con una exposición de mercado, degustaciones y menús especiales en restaurantes donde te puedes deleitar con platos a base de trufas - de los tallarines caseros - a las cazas de trufas con perros. Info: sanminiatopromozione.it