Festivales medievales de verano en Toscana

Monteriggioni di Torri si Corona ("Monteriggioni Coronado de Torres", cita de Dante Alighieri) es una feria medieval que tiene lugar en el mes de julio, durante dos largos fines de semana consecutivos, en la ciudad medieval de Monteriggioni. Es uno de los eventos más populares de la escena toscana y su ubicación es simplemente perfecta Los visitantes pueden cambiar euros por la moneda local en la Edad Media (llamada Grosso), para comprar alimentos y bebidas en el castillo. En las calles hay artesanos, gente con trajes medievales, caballeros, bailarines, músicos, etc. 

El Balestro del Girifalco en Massa Marittima tiene lugar dos veces al año: el cuarto domingo de mayo y el 14 de agosto. Durante este evento compiten 24 arqueros, 8 por cada uno de los Terzieri en los que está dividida la ciudad. El ballestero ganador recibirá de regalo una flecha dorada simbólica, mientras que su Terziere será galardonado con el drappellone (estandarte medieval) de seda pintada.

El tercer y cuarto domingo de agosto, la ciudad de Volterra vuelve a la misteriosa época de la Edad Media: briosos corceles, caballeros, nobles, damas, artesanos y comerciantes, gente común y campesinos, abanderados y ballesteros, músicos y bufonesa. La ciudad de alabastro ofrece un programa muy especial: cenas medievales, visitas guiadas y, por supuesto, torneos de ballesta y portaestandartes.

En agosto, la ciudad de Pontremoli acoge Medievalis, un evento que conmemora la llegada de Federico II a Pontremoli en 1226. Cuatro días de desafíos, exhibiciones de cetreros, cenas con platos y bebidas tradicionales, espectáculos de lanzadores de banderas, danzas medievales y, sobre todo, el "Desafío de la Cortina di Cazzaguerra": un torneo diario en el que los tres barrios históricos (Sommoborgo, Immoborgo y Contado) se enfrentan en diferentes contiendas, al final de las cuales se entregará el Palio a la Comarca ganadora.

El último domingo de agosto Montepulciano presenta el Bravìo delle Botti, una competición tradicional entre los ocho distritos con barriles de 80 kg por una colina de 1800 metros cuesta arriba. Por cada equipo, dos hombres llamados spingitori (empujadore) recorren el casco antiguo empujando los barriles hasta llegar a la línea de meta en los escalones de la Catedral, en Piazza Grande.
El nombre Bravìo proviene de "Bravium" que hace referencia a la imagen sagrada de San Giovanni Decollato representada en una tela. El equipo que gana la competición, recibe este emblemático premio.

La ciudad de Pescia celebra sus orígenes con el Palio de los Arqueros. En éste participan los 4 barrios de la ciudad (Ferraia, S. Maria, S. Michele y S. Francesco). Desde finales de agosto hasta el primer fin de semana de septiembre, es posible degustar la comida local y ver las competiciones, los espectáculos de lanzadores de banderas y malabaristas, el concurso de belleza para elegir a la dama medieval más encantadora, y participar en el torneo de "Pelota al Cesto". El programa de eventos es interesante para toda la familia; también está Pinocho para entretener a los niños.

La primera edición del Festival Medieval de Vicopisano se remonta a 1996. A principios de septiembre, el fascinante casco antiguo se sumerge en el pasado gracias a bellos trajes y decoraciones en ocasión de un atractivo programa de eventos. Por si fuera poco, la plaza frente al Palacio Pretoriano del siglo XIV acoge una famosa cena medieval que recuerda las antiguas tradiciones, desde las recetas de los platos que se pueden degustar, hasta las reglas del galateo (es decir, ¡los tenedores no están permitidos!).

Nos trasladamos a Sansepolcro, para respirar la atmósfera mágica del Palio de la Ballesta. El segundo domingo de septiembre tiene lugar la histórica disputa entre los ballesteros de Sansepolcro y Gubbio, en un pintoresco paisaje rodeado de los hermosos palacios renacentistas de la Plaza Torre di Berta. Según antiguas costumbres, por la mañana, el heraldo lee las reglas del desafío a los rivales de Gubbio. Por la tarde, después de la bendición de las armas, los ballesteros de las dos ciudades entran en la plaza anunciados por el redoble de los tambores y el sonido de las trompetas, y los abanderados lanzan las banderas de colores al aire, todos ellos representando a los antiguos barrios. Los arqueros de las dos ciudades se alternan y compiten llevando sus trajes renacentistas y en absoluto silencio, interrumpidos sólo por los secos golpes de las flechas que se clavan en el blanco de madera.

La Justa de los Sarracenos (Giostra del Saracino) tiene lugar en Arezzo dos veces al año, en junio y en septiembre. Se realizó durante la Edad Media como ejercicio militar y ha sido revivido en su forma actual desde 1931. Cada barrio de la ciudad (Quartieri) tiene un equipo de caballeros montados que, armados con lanzas, intentan vencer al "Buratto Re delle Indie", que es una efigie de madera que representa a un guerrero sarraceno.