Cuando viajes a un nuevo lugar, asegúrate de preparar una lista de ciudades y atracciones turísticas que tienes que ver para aprovechar al máximo tu viaje. Si estás planeando un viaje a la Toscana por primera vez, ¡este artículo es para ti!
Recuerda que debes tener en cuenta el transporte (a menos que lleves tu propio coche) y que el horario de apertura de los museos, tiendas, restaurantes y otros lugares puede variar o que puedes encontrarte con cierres inesperados (por ejemplo, con motivo de las fiestas locales).
Un consejo general es consultar los horarios de apertura de las atracciones que desees ver. Reserva con antelación si se aconseja hacer una reserva. Al mismo tiempo, sin embargo, ¡no te excedas! Es importante tomar el viaje como viene, dejándose mucho tiempo libre para caminar. Estarás de vacaciones, ¿verdad?
Si te estás ahogando en una avalancha de destinos potenciales, estos son 10 lugares de visita obligada en Toscana.
Mágica, histórica, encantadora... ningún adjetivo puede describir adecuadamente la Cuna del Renacimiento.
Nunca podríamos dejar a Florencia fuera de la lista de los "10 mejores". Piazza della Signoria, la Catedral, Ponte Vecchio... todo merece una visita.
Además de Florencia, Pisa está en lo más alto de la lista, no solo gracias a la famosa Torre inclinada y la Piazza dei Miracoli (Campo de los Milagros), sino también por sus muchos tesoros escondidos que merecen una visita.
Cuando estés en la ciudad, no hagas de la Piazza dei Miracoli tu única parada: continúa, cruzando la Piazza dei Cavalieri, Borgo Stretto y Borgo Largo, Piazza delle Vettovaglie, hasta llegar al Lungarno. Aquí se pueden encontrar lugares notables como el Museo San Matteo, el Palazzo Blu y la hermosa iglesia "Chiesa della Spina".
Los típicos viñedos y olivos asociados a la Toscana se extienden por toda la zona del Chianti, situada a pocos kilómetros al sur de Florencia. Encontrarás una serie de caminos rurales perfectos para un viaje en coche o en bicicleta y además, toda esta área está considerada un paraíso gastronómico y vinícola.
Hay muchos itinerarios diferentes para elegir. Uno de ellos es la Ruta del Chianti Clásico, que toca las localidades de Greve en Chianti, Gaiole y Castellina. Otro itinerario se centra en el Valle de Pesa, incluyendo Tavarnelle Val di Pesa, San Casciano Val di Pesa, San Donato en Poggio, Badia a Passignano y otras joyas escondidas en esta zona de innegable belleza.
¿Vas a la Toscana y no has programado un día en Siena? ¡No cometas este error! Siena tiene un encanto único y una historia antigua: trata de dedicar un día entero a esta ciudad, caminando por sus calles empedradas a la sombra de sus edificios de ladrillo.
Siena es conocida en todo el mundo por el Palio, que se celebra cada año los días 2 de julio y 16 de agosto. El corazón de la ciudad es la Piazza del Campo con su inconfundible forma de concha. Desde aquí se puede admirar la Torre del Mangia, de 88 metros de altura (¡e incluso subirla!). Otra visita obligada es la Catedral, con una fachada en blanco y negro y un interior espectacular, con su magnífico suelo de mosaico de mármol y su espléndida bóveda.
Conocida como la Manhattan medieval, San Gimignano es uno de los pueblos más bellos de la Toscana. Caracterizado por torres de piedra y calles estrechas, está rodeado de una extensa campiña llena de viñedos que producen el famoso Vino de Vernaccia.
La plaza principal es la Piazza del Duomo (donde se encuentra la Catedral), donde también se pueden admirar las vistas del Palazzo del Podestà, el Palazzo del Popolo, la Loggia y varias torres medievales. Para una vista de postal perfecta del paisaje toscano, sube a la Torre Grossa, una torre que alberga obras maestras de Benozzo Gozzoli, Filippino Lippi, Pinturicchio y Lippo Memmi.
En el campo de Siena hay otra aldea toscana situada en la colina que seguramente merece una mención en este artículo: Monteriggioni.
Mencionada en el Infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri, la aldea conserva perfectamente sus murallas fortificadas de diez metros de altura con sus catorce torres, que ya se destacan a lo lejos. Cuando entras por las puertas medievales, ya estás en el corazón del pueblo.
Hoy, Monteriggioni es amada por peregrinos de todo el mundo (es una de las paradas más importantes a lo largo de la sección toscana de la Vía Francígena) y también es conocida mundialmente por su festival medieval, que se celebra cada año en julio.
Cuando piensas en la Toscana probablemente imaginas campos verdes, viñedos y colinas sinuosas. Esta es la imagen idealizada de la Toscana, pero la buena noticia es que existe genuinamente, y la encontrarás ¡en Val d'Orcia!
Esta zona, que se extiende desde las colinas al sur de Siena hasta el Monte Amiata, presume de ciudades y pueblos famosos como Pienza, Montepulciano, Montalcino, Monticchiello, Bagno Vignoni, San Quirico d'Orcia... probablemente has oído hablar de ellos!
Toda la zona es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y cada pequeño pueblo tiene sus propias peculiaridades. Los aficionados a las aguas termales encontrarán su paraíso en Bagno Vignoni, Bagni San Filippo y Vivo d'Orcia. Por fin, los amantes del vino serán felices dondequiera que vayan por Val d'Orcia!
Volterra es uno de los pueblos más bellos de las colinas Toscanas. Se trata de una ciudad amurallada con un pasado bien conservado, como lo atestiguan su edificios medievales y renacentistas, su teatro romano y sus enclaves Etruscos.
Entre las atracciones que no puedes perderte están la Piazza dei Priori, donde se encuentra el magnífico Palazzo dei Priori, el Palazzo Pretorio con su Torre del Cerdito, la Catedral Románica y su Baptisterio, el Anfiteatro Romano y mucho más.
Apodada la "ciudad de las 100 iglesias" Lucca es famosa por sus murallas del siglo XVI, perfectamente conservadas y transitables. Esta pasarela de 4 kilómetros con vistas a la ciudad es un gran punto de partida para un recorrido por la ciudad.
No te pierdas la Piazza Anfiteatro, con su forma elíptica, La torre de Guinigi y sus árboles en la cima, el foro ubicado en la plaza de S. Michele, y la hermosa Catedral San Martino. Se puede acceder al centro de la ciudad por 6 puertas diferentes.
Arezzo tiene orígenes antiguos y un centro bien conservado, con numerosos monumentos, iglesias y museos, que ofrecen a los visitantes la posibilidad de viajar en el tiempo.
La Piazza Grande es un buen punto de partida para un tour por la ciudad, que cuenta con el Loggiato Vasariano y el Palazzo delle Logge (diseñado por Vasari). Otra parada importante en tu itinerario es la Basílica San Francesco y su asombrosa Cappella Bacci. No te pierdas el Museo de Arte Medieval y Moderno y la iglesia románica Santa Maria della Pieve.