![Trufas de San Miniato Trufas de San Miniato](/shared/visittuscany/immagini/san-miniato-from-above.jpg?__scale=w:1920,h:1000,t:2,q:85)
Toscana es una región de mil sabores, capaz de hechizar a cualquier turista. Entre los protagonistas de la tradición culinaria, figura sin duda la trufa, lo que los latinos denominaban Tuber. Elogiada por Plinio el Viejo, Plutarco y muchos otros, la trufa es hoy un producto delicioso, sinónimo de técnicas especiales de espeleología, tradiciones, oficios antiguos y leyendas.
Desde 2021, la búsqueda y extracción de trufas en Italia está reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este importante hito celebra esta práctica ancestral y rica en tradiciones, profundamente arraigada en los numerosos territorios truferos del país.
Se pueden distinguir diferentes tipos de trufas en Toscana. Cada especie madura en un determinado período del año: en otoño, la trufa blanca; en invierno, la trufa negra y la brumale; en invierno y primavera, la trufa marzuolo; en verano y otoño, la trufa scorzone y la uncinato.
Para promover y valorizar este patrimonio enogastronómico, se creó la Asociación Nacional de Ciudades de la Trufa, que, también en Toscana, cuenta con varios pueblos asociados.
Arcidosso es un pueblo encantador en la Montaña Amiata con una antigua cultura gastronómica y vinícola que tiene sus raíces en la Edad Media tardía. Huertas, viñedos, olivares, granjas: el territorio siempre ha tenido una calidad excelente de sus productos que, hoy en día, atraen un considerable número de turistas y curiosos. En otoño, Arcidosso se convierte en un paraíso para los amantes de los frutos del bosque, como castañas, setas y trufas.
El territorio de Capolona, en la zona de Arezzo, gracias a su característico ambiente formado por bosques y árboles, representa una de las referencias provinciales más importantes y vastas para la trufa de San Juan, la trufa de verano y, aunque sólo sea una mínima parte, para la trufa blanca. El tercer fin de semana de marzo se organiza un evento especial para expertos y simples apasionados: "Feria de la Trufa de San Juan".
En Castell'Azzara, otra localidad de Amiata, la búsqueda de trufas es historia, pasión y tradición. También aquí, cada año, hay festivales y ferias dedicadas a los diversos tipos de Trufa, con demostraciones en vivo y explicaciones de los buscadores de trufas.
Montaione, situado en una colina en el corazón de la campaña toscana en la provincia de Florencia, está rodeado por el paisaje de Valdelsa, con sus viñedos, olivares e hileras de cipreses. La trufa blanca proviene de sus bosques y es muy apreciada por los consumidores más exigentes.
A este producto también se dedica la "Tartufesta", un evento típico que se celebra cada año en octubre.
De la zona de Valdelsa es también Montespertoli, un territorio ya conocido en la época de los Etruscos. Si eres un amante del vino puedes terminar la visita espléndidamente en el Camino del vino de Montespertoli, deteniéndote cada tanto para degustar una copa.
Entre el vino, el aceite y la artesanía, en otoño y en primavera las trufas son un producto imprescindible en las mesas, a menudo protagonista de las fiestas de los pueblos.
Pertenece a la provincia de Pisa, Palaia, un pequeño pueblo de la campaña toscana que es el escenario perfecto para las trufas. El clima, el medio ambiente y las características del terreno son el hábitat ideal para el crecimiento de la Trufa.
Gracias a una reciente colaboración con la Universidad de Pisa, también se ha creado un Carné de identidad dedicado a este producto para ayudar a los buscadores durante la fase de identificación de la calidad.
El pueblo de Crete Senesi de San Giovanni d'Asso, incluso, cuenta con el primer museo italiano dedicado a la Trufa: una exposición que profundiza las características del producto pero también enseña su historia y su elaboración.
Entre las recetas típicas del territorio, recordamos la stracciatella en caldo con trufa blanca de Creta Senesi y el lomo con trufa de Cinta Senese.
Situado a lo largo de la Vía Francígena, en el corazón de las colinas de Pisa, el pueblo de San Miniato es un lugar ideal para una parada dedicada al buen gusto. Aquí, entre arquitecturas antiguas, entre ellas se distingue la Torre, se puede probar la trufa durante el otoño.
La trufa blanca de las colinas de San Miniato es el Tuber Magnatum Pico, "Comida de Reyes", regulada por estrictas normas disciplinarias que se ofrece en las mesas de los mejores restaurantes.
Info: cittadeltartufo.com