Los 7 castillos del Valle de Taverone

El itinerario inicia a lo largo de la Vía Francígena con el Castillo Malaspina de Terrarossa, construido en el Siglo XVI en una posición más central que la precedente fortificación medieval situada en una colina cercana.

La imponente estructura fue construida entre el arroyo Civiglia y el río Magra por iniciativa del primer Marqués de Terrarossa, Fabrizio Malaspina  quien, sin embargo, la abandonó tras la muerte de su hijo, cediendo las propiedades feudales y alodiales al Gran Duque de Toscana Cosimo II en 1617. 

El castillo es una de las más amplias residencias de los Malaspina. Tiene planta cuadrangular y está construido en estilo moderno con cuatro baluartes y grandes salas, algunas de las cuales albergan actualmente la Biblioteca Natural Albino Fontana.

En la actualidad, en el Castillo se encuentran oficinas municipales.

Monti, antiguamente llamada Venelia, es un área de antiquísimo asentamiento, como demuestra el descubrimiento de nada menos que cinco Estatuas Estela prehistóricas. 

A lo largo de los siglos, el Castillo ha seguido las vicisitudes históricas y políticas del jefe de feudo de Villafranca vinculado a los Malaspina de Spino Secco. En el Siglo XVI, el Marqués Moroello Malaspina lo transformó en una noble mansión con maravillosos techos abovedados y chimeneas monumentales.

Tras el desastroso terremoto de 1920, la familia Malaspina restauró cuidadosamente el Castillo para devolverle su antiguo esplendor. Desde la hermosa terraza, la vista es maravillosa y se puede contemplar toda Lunigiana, desde el Apenino Toscano-Emiliano hasta los Alpes Apuanos.

El Castillo se puede actualmente visitar con reserva obligatoria.

El castillo se encuentra en la plaza principal del pueblo, en la orilla izquierda del Taverone, justo aguas abajo del pueblo de Licciana. 

Se desconocen sus orígenes, pero fue a partir del Siglo XVI cuando este lugar, dada su posición estratégica, adquirió importancia en la recaudación de los derechos feudales sobre los tránsitos. El feudo de Pontebosio, inicialmente parte del feudo de Villafranca primero y de Bastia después, se convirtió en feudo independiente en 1574 con Fabrizio Malaspina , que lo cambió por el Castillo de Terrarossa. 

A lo largo de los años, se sucedieron las luchas por la asignación del feudo y, en el Siglo XVII, para contrarrestar una administración conflictiva del Marqués Ferdinando en disputa con el Marqués de Podenzana, este último erigió la fortificación de Poderetto en la orilla opuesta del arroyo Taverone. 

Documentado como lugar de gabela (impuestos), nunca llegó a completarse y, con el tiempo, se convirtió en residencia de los marqueses.

Actualmente, el Castillo es complejo turístico de lujo.

El complejo arquitectónico se encuentra a poca distancia del pueblo de Licciana, está rodeado por un recinto amurallado y se caracteriza por la presencia de dos torrecillas en las esquinas. 

Fue construido en el Siglo XVI con la función principal de reforzar el pueblo fortificado de Licciana, convirtiéndose más tarde en una residencia de verano de los Marqueses Malaspina y lugar de almacenamiento de productos agrícolas. Luego de las acciones sin escrúpulos del Marqués Obizzo, fue atacado por 400 hombres de las tropas genovesas en 1691, que consiguieron entrar en el pueblo de Licciana.

En la actualidad, el Castillo es un alojamiento turístico con empresa vinícola.

En una posición dominante sobre el valle y la cresta del Apenino, la Fortaleza de Santa Caterina se menciona por primera vez en 1294 durante la transferencia de propiedad de los Marqueses de Olivola a los Marqueses de Villafranca. 

Ocupada por los genoveses de Campofregoso, los Visconti y luego de nuevo por los Malaspina, fue sitiada y tomada por Giovanni delle Bande Nere. El castillo fue la residencia de la bella Annetta Malaspina, dama de honor de la Duquesa de Parma, última marquesa de la estirpe de los Bastia.

El castillo tiene planta trapezoidal y se caracteriza por cuatro torres en las esquinas y una torre del homenaje central que, según el historiador Formentini, representa la parte más antigua de la fortificación.

Actualmente, el Castillo puede ser visitado por el público con reserva obligatoria.

El Castillo Malaspina de Licciana Nardi, recordado, junto con el pueblo, en fuentes escritas a partir de 1255, se construyó para controlar el tránsito transalpino por la Vía de Linari, uno de los nudos viarios más importantes de Val di Magra. 

Construido en diferentes fases históricas, consesrva aún la parte más antigua en la torre con muro inclinado frente a la Iglesia San Giacomo. El dominio de los Malaspina de Spino Secco se extendió a este castillo y su pueblo en el Siglo XIV y se convirtió en feudo independiente en 1535 con el Marqués Jacopo. 

La línea descendiente de los marqueses siguió siendo tristemente célebre por sus figuras a menudo negativas y violentas, culpables de fratricidios, envenenamientos y luchas de poder.

El castillo consta de una imponente torre, probablemente del Siglo XIII, y de un calabozo con almenas güelfas, ambos protegidos por un recinto amurallado con torres flanqueantes y de vigilancia. 

El territorio de Comano estuvo primero bajo el dominio de los Este y luego pasó al dominio de los Malaspina: primero con los Marqueses de Filattiera y luego bajo el dominio del feudo de Olivola. Tras un fratricidio perpetrado en el Siglo XIV por los Dallo, vasallos de los Malaspina, el feudo de Comano fue anexionado a aquel de Verrucola y, en el siglo siguiente, a la República Florentina.

En la actualidad, el Castillo se puede visitar sólo externamente por motivos de seguridad.