Tras ser condenado definitivamente al exilio y quemado en la hoguera el 10 de marzo de 1302, Dante se dirigió al norte de Florencia y el 8 de junio firmó un acuerdo en la Abadía de San Godenzo con el que, junto con otros dieciséis florentinos (entre ellos miembros de los Ubertini, los Pazzi y Messer Vieri de'Cerchi) se comprometió a indemnizar a los Ubaldini, poderosos señores feudales de Mugello, por los daños que una futura guerra contra Florencia pudiera causar a sus propiedades.
La abadía de San Godenzo se encuentra en una posición panorámica en el centro del pueblo; de aspecto románico, fue construida en el 1028 a instancias del Obispo Jacobe el Bávaro y tiene un interior similar al de las catedrales de Fiesole y San Miniato al Monte; entre las numerosas obras de arte destaca el mosaico absidal de tema dantesco realizado para las celebraciones del siglo pasado. Desde San Godenzo se puede caminar hasta la fascinante Cascada de Acquacheta, comparada con el río infernal Flegetonte:
"Como aquel río tiene su propio curso
partiendo del Monviso hacia oriente,
por la ladera izquierda de los Apeninos,
que se llama Acquacheta en lo alto,
antes de bajar al valle,
y hacia Forli aquel nombre ya no lo tiene,
retumba allí hacia San Benedetto
del Alpe por precipitar de un solo salto
en vez de ser recibido desde abajo;
así, bajando un barranco abrupto,
retumbaba el agua tenebrosa,
con tanto ruido que lastimaría el oido”.
(Inf., XVI, vv. 94-105)
Los Ubaldini se mencionan tanto en el Infierno como en el Purgatorio; uno de ellos, el Arzobispo Ruggieri, protagoniza uno de los cantos más famosos junto al Conde Ugolino de la Gherardesca:
“Levantó la boca de la comida feroz
aquel pecador, limpiándola con el cabello
que había agarrado de atrás.
[….] Tu debes saber que yo fui el Conde Ugolino
y él fue el Arzobispo Ruggieri
ahora te explicaré porqué soy un vecino bestial”
(Inf., XXXIII, vv. 1-3, 13-15)
El poderoso Cardenal Ottaviano, enterrado en la Parroquia de Fagna, cerca de Scarperia, gibelino y sin escrúpulos, es condenado para la eternidad entre los Epicúreos junto al Emperador Federico II de Suabia:
"Me dijo: Aquí estoy con más de mil personas:
aquí dentro están Federico II,
el Cardenal, y de los demás no hablo”.
(Inf., X, vv. 118-120)
Los castigos más ligeros en el Purgatorio se reservan en el canto XIV para Ugolino di Azzo, identificable como Ugolino hijo de Azzo da Montaccianico o Ugolino da Senni, que se casó con Beatrice di Galvano Lancia y murió en el 1293.
"No te asombres, Toscano, si lloro,
cuando recuerdo junto con Guido da Prata
Ugolino d’Azzo que vivió con nosotros".
(Purg., XIV, vv. 103-105)
En el canto habitual aparece Ubaldino della Pila, jefe de la facción, hermano mayor del Cardenal Ottaviano y padre del Arzobispo Ruggieri, conocido por su gula:
"Vi glotones que por hambre masticaban aire
Ubaldin dalla Pila y a Bonifazio
que fue pastor de numerosos fieles con su báculo".
(Purg., XXIV, vv. 28-30)
Influyente líder gibelino, fue Podestá de Borgo San Lorenzo (1238, 1239, 1281) y tras la batalla de Montaperti en el 1260 estuvo entre los que en Empoli propusieron destruir Florencia. En el verano del 1273, acogió al Papa Gregorio X y a toda su corte en el Castillo de Montaccianico durante unos meses. En el Museo Arqueológico de Santa Agata se encuentra tanto un sello papal hallado durante las excavaciones como una maqueta reconstructiva del castillo mismo, donde es probable que Dante también haya sido huésped.
En estos primeros años de exilio, en los que no se alejó demasiado, ya que esperaba volver a Florencia, el Poeta se desplazó entre Toscana y Romaña, y fue huésped de Scarpetta Ordelaffi en Forlì. En marzo del 1303 partió del Castillo de Montaccianico al frente de una expedición armada de Gibelinos y Güelfos Blancos, hacia el Castillo de Pulicciano (Borgo San Lorenzo), donde tuvo lugar una violenta batalla contra Florencia y los Guelfos Negros, bajo el mando del Podestá Fulcieri da Calboli, descrito en el Purgatorio de Dante como un "cazador" de carne humana.
"Yo veo tu sobrino convertido en
cazador de aquellos lobos en la orilla
del río cruel, y que a ellos asusta.
Vende sus carnes antes de matarlos;
luego los manda a matar como animales viejos;
a muchos les quita la vida y a sí mismo se quita el honor".
Sangriento sale de la miserable selva
la deja en un estado tal que mil años
no serán suficientes para que reflorezca".
(Pur. XIV, vv. 58-66)
Del antiguo castillo se conserva la iglesia, con una placa en su fachada que conmemora el acontecimiento.
Desde Pulicciano el camino sube hacia Alto Mugello y los dominios del otro gran señor feudal, Maghinardo Pagani, Señor de los valles del Senio y del Santerno, con quien Dante participó en las filas de las tropas güelfas en la famosa batalla de Campaldino el 11 de junio de 1289. Por su conducta política sin escrúpulos, "güelfo en Toscana y gibelino en Romaña", el Poeta le reserva un lugar en el Infierno entre los malos consejeros, y lo nombra en el Purgatorio:
"Las ciudades de Lamone y Santerno
dominadas por el león en campo blanco
que cambia alianzas del verano al invierno"
(Inf., XXVII, vv. 49-51)
"Harán bien los Paganos, después que su demonio
se irá pero no al punto que
el recuerdo de él desaparezca"
(Purg. XIV vv. 118-120)
Se recomienda visitar sus antiguos dominios: Palazzuolo sul Senio, uno de los pueblos más bellos de Italia, y Marradi, donde todavía es posible visitar uno de sus numerosos castillos, la sombría Fortaleza de Castiglionchio, que todavía domina el valle del río Lamone.
Dante reservó palabras de elogio para Giotto (1267-1337), el gran artista nacido en Mugello, en Vespignano (Vicchio). Según la tradición, les unía una gran estima mutua y eran amigos íntimos:
"Cimabue creyó que en la pintura
era sobresaliente, mientras ahora es Giotto el maestro
quien le restó brillantez"
(Purg. XI, vv. 94-96)
Para descubrir todas las iniciativas de Mugello que rinden homenaje a Dante en el 700 aniversario de su muerte, te invitamos a visitar el sitio mugellotoscana.it