Los lugares de la música en Florencia y alrededores

Florencia presume del nacimiento de una nueva forma de teatro musical: el melodrama. Es un hito en la historia de la música occidental y tiene su origen en la Camerata dei Bardi, un grupo de nobles, escritores y músicos que solían reunirse en el Palazzo Bardi, Via de' Benci. Estamos en el siglo XVI y Girolamo Mei, Vincenzo Galilei, Giulio Caccini, Emilio de' Cavalieri, Jacopo Peri y Ottavio Rinuccini son los artistas a cuyo primer embrión de melodrama, Apolo y Dafne, pone música Jacopo Peri. 
Pero la fecha oficial de nacimiento del melodrama se fija en el 6 de octubre de 1600 en Palacio Pitti, con la puesta en escena de Eurídice con motivo de la boda de María de Medici con Enrique IV de Francia.

Florencia sigue siendo el contexto en el que la música dio un importante paso adelante, hacia 1700 Bartolomeo Cristofori inventó el precursor del piano, un instrumento que se llamó fortepiano. Se pueden admirar ejemplares en el Museo de Instrumentos Musicales, de la Galería de la Academia. 

El Museo, poco conocido y situado dentro de la más famosa Galería de la Academia, alberga una colección de unos 400 ejemplares que datan desde el siglo XVI hasta la época contemporánea. Algunos de ellos pertenecieron a Ferdinando dei Medici, la viola tenor de Antonio Stradivari y el clave de ébano de Bartolomeo Cristofori.

En tiempos más recientes, Florencia fue la cuna del festival musical más antiguo de Italia, el Maggio Musicale Fiorentino: era 1933 y el creador fue Vittorio Gui, el hombre que ya había establecido la orquesta sinfónica florentina en Florencia en 1928. 
El Teatro del Maggio Musicale sigue siendo el lugar por excelencia para los que quieren escuchar música excelente en la ciudad, tanto para la temporada sinfónica, de conciertos y ópera, como para el festival Maggio Musicale que se celebra en abril/mayo/junio (este año estamos en la 87ª edición).

Hablando de música y ópera, Florencia también tiene otro récord, uno que ha caído totalmente en el olvido, como suele ocurrir con los logros de las mujeres y que luego son rápidamente borrados por el polvo de los años.

Una música florentina del siglo XVII, Francesca Caccini, fue la primera mujer que compuso una ópera de gran éxito. Francesca, hija de Giulio Caccini igualmente "musico di sua altezza serenissima il Granduca" (músico de su Alteza Serenísima el Gran Duque) era también cantante e instrumentista, empleada en el personal de la corte. Su obra se llama La liberación de Ruggiero de la isla de Alcina y data de 1625: también fue llevada al extranjero por la propia Francesca y recorrió todas las cortes de Europa. 
 

En una ciudad tan fértil musicalmente, no es de extrañar que los alrededores también se beneficiaran. 

Ferdinando dei Medici pasó el otoño en la Villa de Pratolino, situada en el municipio de Vaglia: en la tercera planta del edificio, que ya no existe, se encontraba el Teatro Pratolino, donde el Gran Duque reunía bajo su patrocinio a los músicos más famosos de la época; las actuaciones eran muy solicitadas y acudían a escucharlas desde toda Europa.

Siguiendo en el territorio, nos encontramos con un auténtico mito de la ópera: Enrico Caruso, el tenor aclamado en los principales teatros del mundo, el primer cantante que grabó un disco, un auténtico precursor del gusto del público. 
En Lastra a Signa, en la colina de Bellosguardo, se puede visitar la que fue su residencia durante su etapa florentina, cuando compró y mandó restaurar una antigua residencia del siglo XVI con su maravilloso parque. Dentro del Museo Enrico Caruso se escuchan las preciosas grabaciones de arias cantadas por el tenor y se ven recuerdos y objetos relacionados con esta estrella italiana.

Por último, una cita "de corazón" para Florencia y sus alrededores: Narciso Parigi, nacido en Campi Bisenzio, es una institución musical como autor de la canción O Fiorentina, himno del equipo de fútbol.