Un viaje al corazón de Toscana, donde las historias de las grandes personalidades del pasado se entrelazan con el rico patrimonio cultural de los lugares donde vivieron.
Un itinerario inmersivo por los pueblos que inspiraron a estas mentes geniales y que, aún hoy, guardan celosamente las huellas de los grandes artistas que allí vivieron.
En el corazón de la Costa de los Etruscos, Castagneto Carducci atrae a turistas y viajeros por la belleza de su territorio y su proximidad al mar. Aquí, la historia sigue viva en las callejuelas entrelazadas, las plazas pintorescas y las terrazas naturales con vistas a la costa, pero también en los versos más famosos de Giosuè Carducci.
De hecho, precisamente en Castagneto se encuentra la casa donde el pequeño Giosuè se alojó con su familia, hoy transformada en un museo dedicado al vínculo entre el poeta y el pueblo.
La permanencia de Carducci en la residencia se recuerda con una placa conmemorativa sobre la fachada del edificio.
El interior y el mobiliario evocan los años pasados, una época antigua que parece no haber pasado por aquí.
Torre del Lago, a pocos kilómetros de Viareggio, es donde vivió durante treinta años el famoso compositor Giacomo Puccini. En su casa frente al lago es donde creó sus obras más famosas.
A poca distancia de la casa se encuentra el imponente Grande Teatro al aire libre, que acoge cada año a los nombres más ilustres de la ópera mundial durante el Festival Puccini.
Hoy en día, la villa que albergó al compositor es la sede del Museo Villa Puccini: el edificio, de estilo modernista, tiene dos plantas y un pequeño jardín, inspirado en los jardines japoneses, dada la pasión de Puccini por la cultura oriental.
En la planta baja se puede visitar la capilla donde está enterrado el músico.
Certaldo, uno de los pueblos más evocadores de Toscana, conserva una atmósfera encantada e intemporal: lugar de asentamientos desde la época etrusca, su desarrollo comenzó en la Edad Media. Lo que hace aún más interesante a este pueblo es que aquí nació Giovanni Boccaccio, uno de los padres de la lengua y la literatura italiana, autor, entre otras obras, del Decamerón.
La Casa Boccaccio es un museo dedicado a divulgar la obra y la figura del ilustre poeta: en su interior hay muebles, enseres y paneles expositivos que documentan su vida y sus escritos.
La casa-museo es también sede del Centro Nacional de Estudios sobre Boccaccio y donde se encuentra una biblioteca de Boccaccio, con algunas valiosas ediciones ilustradas del "Decamerón".
En el corazón de Valtiberina toscana, un pueblo rico en historia, arte y bellos paisajes: Caprese Michelangelo debe su nombre a Michelangelo Buonarroti, que nació aquí el 6 de marzo de 1475.
La ciudad cuenta con un rico patrimonio artístico, como el Museo Casa Natal Michelangelo Buonarroti, donde se exponen, entre otras cosas, estatuas de Michelangelo, modelos de yeso realizados a partir de los originales conservados en la Galería de la Academia de Florencia.
Situado en las laderas de Montalbano, Vinci es un pueblo medieval conocido en todo el mundo por ser el pueblo donde nació el grande genio del Renacimiento italiano: Leonardo da Vinci.
Aún hoy, la vida del pueblo gira en torno a la figura del artista, y el pueblo mismo se ha convertido en una especie de museo difuso.
El Museo de Leonardo se encuentra en el interior del Castillo de los Condes Guidi y del Palacete Uzielli de Vinci y es una de las más amplias e originales colecciones dedicadas a Leonardo inventor, tecnólogo e ingeniero: pueden admirarse varios modelos de máquinas de Leonardo, reproducidas a partir de los bocetos del artista.
Además, a pocos kilómetros de la localidad, a lo largo de la Vía Verde, se encuentra la Casa Natal de Leonardo, un itinerario museístico que narra la relación entre el artista y el territorio de Vinci y de Montalbano y, mediante la aplicación multimedia interactiva "Leonardo Touch", presenta las pinturas y los gráficos de Leonardo.
Castelvecchio Pascoli -a pocos kilómetros de Barga - fue el lugar que acogió a Giovanni Pascoli, en busca de una vivienda que le garantizara tranquilidad durante los periodos de descanso de su actividad como docente.
La llamada bicocca de Caprona fue el centro de uno de los periodos más prolíficos de creación literaria: la naturaleza circundante y los habitantes del lugar inspiraron las colecciones poéticas más famosas de Pascoli, entre ellas la que lleva su mismo nombre: los Cantos de Castelvecchio.
Desde la muerte del poeta, su hermana María ha cuidado de la casa, conservando fielmente la estructura, el mobiliario y la distribución de los espacios.
En la actualidad, se accede al museo a través de un área verde con vistas a la cordillera de los Alpes Apuanos: la primera planta se estructura en torno a una sala central que en su día fue el estudio de Giovanni Pascoli. Junto a la casa se encuentra la capilla donde están enterrados Pascoli y su hermana.