Podríamos seguir hablando de la belleza, el prestigio y la notoriedad del David de Michelangelo, una de las obras de arte más visitadas del mundo y un icono de la ciudad de Florencia. También es probablemente la principal razón por la que los turistas acuden a la Galería de la Academia, donde se encuentra la obra maestra desde el 1872, cuando fue trasladada aquí de su ubicación original frente al Palazzo Vecchio.
Pero la Academia también custodia otras obras maestras increíbles que merecen una visita. Estos son algunas de ellas.
Aunque el museo es conocido por su famoso gigante, también custodia el mayor número de esculturas de Michelangelo del mundo. La Accademia cuenta con siete estatuas del maestro renacentista, entre las que se encuentran los Prisioneros (o Esclavos), Mateo, la Piedad de Palestrina y, por supuesto, el David.
Los cuatro Prisioneros inacabados se alinean en el camino hacia el David y representan desnudos masculinos conocidos como el Esclavo que despierta, el Esclavo joven, el Esclavo barbudo y el Atlas, todos ellos realizados para la tumba de Julio II pero que, en cambio, fueron utilizados por el Gran Duque Cosimo de los Medici para decorar la Gruta Buontalenti en los Jardines de Boboli. Estas esculturas son algunos de los mejores ejemplos del método de Michelangelo: conocidas como no fterminadas ,el artista las dejó incompletas a propósito, representando la lucha del hombre por liberar el espíritu de la materia. Se encuentran entre las poderosas obras realizadas por Michelangelo y se conservan en la Accademia desde el 1909.
En la Sala del Coloso, la primera sala del museo, los visitantes encontrarán el imponente modelo de yeso del Rapto de las Sabinas de Giambologna. El artista utilizó este modelo para crear la escultura de mármol que actualmente se puede admirar en la Plaza de la Señoría, bajo la Logia de los Lanzi, considerada por muchos como la obra maestra de Giambologna.
La Coronación de la Virgen de Jacopo di Cione (1372) en la Sala Orcagna, es una asombrosa pintura sobre tabla con fondo de oro que representa la coronación de la Virgen rodeada de Santos. Curiosamente, la obra maestra también se conoce como la Coronación de la Casa de la Moneda, porque fue encargada por los funcionarios judiciales florentinos que supervisaban la producción del Fiorino, la moneda de la ciudad. El profundo significado del tema religioso devocional se funde con los aspectos cívicos y políticos, representados por los símbolos insertados en el precioso marco tallado, dorado y pintado.
El Cassone Adimari fue pintado por el hermano menor de Masaccio, apodado "Lo Scheggia". Según la tradición, estaba destinado a ser el panel nupcial, pero acabó incluyéndose en uno de los espaldares, el arrimadillo de madera que se utilizaba a menudo durante el Siglo XIV para revestir las paredes de una cámara nupcial. El cuadro representa una escena de boda (quizás el matrimonio Adimari-Ricasoli en el 1420) con el telón de fondo de la Plaza del Duomo.
La curiosa perspectiva de la escena nos permite admirar una vista poco frecuente de una parte famosa de Florencia tal y como era en aquella época: el Baptisterio de San Juan, cubierto para la ocasión por cortinas, la Puerta de Balla (o Puerta San Gallo) y, en el centro, la logia de Santa María del Fiore, que ya no existe.
Para descansar de la pintura y la escultura, visita el Museo de Instrumentos Musicales, ubicado en un ala de la Galería. Aquí se conservan las colecciones de instrumentos preciados de los Medici y de los Grandes Ducados de Lorena, procedentes del Conservatorio Luigi Cherubini. Entre las preciadas piezas, hay instrumentos de Antonio Stradivari y el clavicordio de Bartolomeo Cristoferi, inventor del piano.