Durante el periodo navideño, el Valle de Casentino se enriquece con propuestas: excursiones, visitas culturales, deportes de invierno y mucha diversión.
No es difícil creer que sus lugares, muy tradicionales, puedan ser únicos y sugestivos en cualquier época del año, y basta con pasear por los pequeños pueblos para darse cuenta de que, en esta época del año más que nunca, el primer valle del Arno está aún más vivo.
Para sumergirse plenamente en el ambiente y la tranquilidad, cada vez más alejados del frenesí de nuestra realidad cotidiana, Casentino ofrece un calendario repleto de actividades.
Están previstas iniciativas tanto en los pueblos como en la zona protegida del Parque Nacional del Bosque de Casentino. Precisamente porque los pueblos están a poca distancia unos de otros, es fácil desplazarse y poder visitar varios centros históricos participando en eventos y manifestaciones.
Índice
1.
Mercados y actividades familiares
2.
Visita a Montemignaio, el pueblo de los Árboles de Navidad
Mercados y actividades familiares
Navidad en Casentino
En diciembre, las pequeñas comunidades de Casentino reviven en un retorno a la sencillez celebrando la Navidad; belenes y adornos aparecen en las callejuelas. Hay numerosos mercados navideños en los pueblos, entre cuyos puestos se pueden descubrir, paso a paso, productos artesanales y recetas tradicionales, sencillas pero al mismo tiempo deliciosas. Los amantes de la naturaleza pueden explorar a pie los bosques seculares que encierran celosamente la Ermita y el Monasterio de Camaldoli, y a la vuelta detenerse en uno de los pueblos para deleitarse con un merecido chocolate caliente. Para celebrar el Año Nuevo, no te pierdas la tradicional excursión con raquetas de nieve el 1 de enero, partiendo de Camaldoli.
Visita a Montemignaio, el pueblo de los Árboles de Navidad
Montemignaio - Credit: Comune di Montemignaio
En la actualidad, Casentino es una de las zonas de producción de árboles de Navidad más importantes de todo el país. Existen decenas de empresas que realizan actividades de viveros especializadas en la producción de abetos, con profesionalidad y un profundo respeto por el medio ambiente. El pequeño pueblo de Montemignaio representa una excelencia de esta realidad que inició a principios de los años 40, cuando se plantaron los primeros abetos. El clima montañoso, propicio para el crecimiento de esta especie, ha favorecido su desarrollo hasta el punto de que muchas empresas se encuentran ya en su tercera generación. Hoy en día se producen casi 50.000 árboles al año en la zona de Montemignaio.
Se puede llegar desde Strada in Casentino o desde Consuma, dos carreteras inmersas en un hermoso paisaje natural. Es justamente el paisaje el principal atractivo de Montemignaio. El pueblo está dominado por el castillo, conocido como Castel Leone, que se yergue orgulloso como recuerdo de su pasado, alrededor del cual se agrupan casas de piedra y pasan estrechas calles con pintorescas vistas.
