A lo largo de las verdes laderas de la Montaña Amiata se forma una constelación de pueblos que son perfectos para un viaje en esta montaña toscana. Entre ellos, algunos destacan por haber albergado a una de las familias nobles más importantes de Italia medieval y renacentista.
En Castell'Azzara, en la localidad La Sforzesca, está situada la Villa Sforzesca, construida en el 1576 para el Cardenal Alessandro Sforza como residencia de verano y como base para la represión del bandidaje.
Con su muerte comenzó un largo período de degradación que duró hasta el final del siglo pasado y que despojó al edificio de su belleza original.
Sin embargo, a pesar del daño irreversible de la residencia, gracias a una restauración, hoy está de nuevo abierta al público y alberga los monumentos de Carlo Alberto Torlai y los paneles arquitectónicos de Fabio Rossi. La villa abre sólo a petición, pero sigue siendo un majestuoso representante de los Sforza en Amiata: una meta que no hay que perderse.
No lejos de Castell'Azzara, está el antiguo "condado" de Santa Fiora, un pueblo ideal para pasar una tarde tranquila lejos de casa. En su centro histórico está ubicado el Palacio Sforza-Cesarini, construido alrededor del 1575 en el sitio del original Fuerte de los Aldobrandeschi de Santa Fiora.
Cerca del Palacio Sforza está el Palacio Pretoriano, que ha tomado forma a partir de las modificaciones del Fuerte. Todo el imponente complejo, hoy en día, sigue funcionando como el ayuntamiento del municipio, pero en algunas ocasiones abre al público y organiza visitas guiadas.
Caminando por Santa Fiora, se llega al Vivero de peces, un exuberante jardín por el que también pasearon los Condes Sforza y donde hay un lago natural formado por las aguas de los manantiales del río Fiora, muy sugestivo y relajante.
Por último, los apasionados de la historia y de la buena comida no pueden perder la oportunidad de participar en la iniciativa "Cena con los Sforza", a través de la cual, el condado vuelve a sus años dorados y propone, en la Plaza del Sufragio (durante el verano), una evocación histórica con una típica cena medieval.
El menú propone la tradición gastronómica y vinícola de la Corte de los Sforza, gracias a un estudio sobre la dieta típica de la poderosa familia de Santa Fiora. El banquete ofrece: un aperitivo de queso con miel, pastel de pescado, crépes con ricota y especias y pan tostado con aceite; un primer plato de pasta hecha a mano con salsa de carne blanca, con carne del condado, y crema de garbanzos con camarones de río; un segundo plato de cerdo y pollo con hierbas (todos productos locales; por último, postres con mermeladas y todo se sirve con agua de manantial y vino local. Durante la cena, se puede disfrutar de entretenidos espectáculos con juglares y tragafuegos para ensimismarse en los roles de los nobles Sforza de Santa Fiora.
El descubrimiento del período de los Sforza en Amiata no termina con estos pueblos y actividades: los viajeros, familias y apasionados pueden adentrarse en los bosques y senderos de la montaña que fueron el escenario de las leyendas sobre dragones, caballeros y princesas.