Pascua en Toscana: 4 dulces tradicionales

El Pan di Ramerino es un pastel típico de Cuaresma y antiguamente se preparaba en Florencia el Jueves Santo, antes de Pascua.
Pertenece a la tradición de los panes dulces, especiados y aromatizados.
Ramerino significa romero: esta fragante planta aromática es uno de los ingredientes principales de estos suaves panecillos, enriquecidos con nueces y pasas sultanas.
Su aroma es inconfundible y en Semana Santa nunca pueden faltar en las mesas florentinas: ¡se puede degustar solo, con un poco de mermelada o incluso con quesos frescos para un final de comida realmente sabroso!
Aquí está la receta para hacer este pan aromático en casa

Los quaresimali son biscotes hechos con clara de huevo, azúcar, harina de avellanas y cacao, a veces aromatizadas con cáscara de naranja.

Se caracterizan por tener forma de letras del alfabeto, por ello son muy populares entre los niños.
Su origen es incierto: parece que fueron creados en un convento a mediados del Siglo XIX -la elección de la forma habría sido un mondo de honrar las palabras del Evangelio- pero, más probablemente, su origen se remonta a principios del Siglo XX, en una fábrica de dulces de Florencia.
Difundidos sobretodo entre Florencia y Prato, te conquistan a primera vista por su ligereza y suavidad del sabor.
Para pasar una tarde agradable - también en compañía de los niños - hete aquí la receta ¡ahora a preparar estos excelentes dulces en casa!

La Schiacciata Livornese es un pastel pobre, suave y perfumado que debe su característico aroma a la cáscara de naranja y las semillas de anís en la masa.
Difundida principalmente en el territorio de Livorno, y también conocida en el resto de Toscana.
La fermentación es muy larga y, como ocurre con todos los productos fermentados, se ve afectada por la humedad y la temperatura.
Suele comerse sola, pero también es excelente con un poco de mermelada o de chocolate.

La Sportella es un pastel en forma de rosquilla retorcida, aromatizada con anís y decorada con gránulos de azúcar de colores.
Tiene su origen en una antigua tradición del pueblo de Rio nell'Elba: en la mañana del Domingo de Ramos, los jóvenes regalaban a sus novias una cesta llena de flores con un dulce de Pascua en su interior.
Si a las chicas les gustaba el regalo y con ello la declaración de amor, ellas a su vez regalaban la sportella, adornada y bendecida durante la misa.
Al día siguiente, durante la tradicional excursión a la Ermita de Santa Catalina, los jóvenes se encontraban para sellar su amor.