Piero della Francesca: un itinerario lleno de belleza

Todo comienza (y termina, como veremos) aquí, en este típico pueblo de la zona de Valtiberina, cerca de Arezzo, donde Piero della Francesca nació hacia el 1415 y donde comenzó su formación pictórica, antes de trasladarse a Florencia. Algunas de sus grandes obras maestras se conservan en el Museo Cívico, ubicado en el Municipio.

A Piero della Francesca se le encargó la creación del hermoso Polittico de la Misericordia  en el 1445, con una fecha de entrega prevista de tres años, que en cambio empleó más de quince años de trabajo, ¡de forma discontinua! Pero el resultado ha sido realmente impresionante: veintitrés compartimentos, en parte diseñados por los asistentes de Piero, y un compartimento central principal que representa a Nuestra Señora de la  Misericordia  que acoge a los devotos bajo su manto, los hombres a la izquierda, las mujeres a la derecha.

El extraordinario fresco de la Resurrección (El Resucitado, 1463-65), considerado uno de los cuadros más bellos del mundo y uno de los más representativos de la obra del artista, adorna el Salón de Audiencias.

Además del fresco que representa a San Ludovico, el museo conserva también un fragmento de un fresco de un santo, probablemente San Giuliano, encontrado en la iglesia San Agustín en el 1954.

Es en este período, en la cuna del Renacimiento, ha sido donde Piero della Francesca adquirió su experiencia profesional, influenciado por las obras maestras de Donatello y Masaccio, y sobre todo gracias a su maestro, Domenico Veneziano, con quien pintó algunos frescos que lamentablemente se han perdido. Y es aquí, en la Galería de los Uffizi, donde podemos apreciar una de sus piezas más famosas: el Doble Retrato de los Duques de Urbino,originalmente pintado para la Corte de Urbino.

Debido a la muerte del pintor florentino Bicci di Lorenzo, Piero della Francesca fue encargado por la familia Bacci para completar una obra en la capilla de la iglesia San Francisco. Piero trabajó allí hasta el 1465, en dos etapas, con una permanencia temporal en Roma en el medio. ¿El resultado? El maravilloso ciclo de frescos de La Leyenda de la Verdadera Cruz, una de las obras maestras de toda la pintura del Renacimiento.

En la Catedral también se encuentra un hermoso fresco de María Maddalena realizado por Piero della Francesca, situado en la nave lateral.

Este encantador pueblo en las colinas, en el límite de la región de Umbría, es la "casa" de una de las obras más conocidas de Piero: se trata del fresco conocido como la Madonna del Parto, que actualmente se encuentra en un pequeño museo.

Piero della Francesca murió, casi ciego, el día del descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1492, en su ciudad natal y está enterrado allí, en la Abadía de Sansepolcro.