Una parada obligatoria para quienes visitan Toscana es, sin duda, Pisa, con su espectacular Plaza de los Milagros, declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco. El recorrido del museo por el Baptisterio, la Catedral, la famosa Torre Inclinada y el Cementerio Monumental es de fácil acceso gracias a una serie de rampas, amplias aceras y tarimas. Será posible descubrir, también a través del tacto, las bellezas artísticas y arquitectónicas del complejo religioso de la plaza.
A la Plaza de los Milagros también se puede llegar en coche: el amplio aparcamiento en las inmediaciones de la plaza facilitará la visita, que puede comenzar por el perímetro del Baptisterio (la entrada, accesible a pie, está en el lado de la salida) y la Catedral.
Desde aquí, a través de una fácil conexión en el lado izquierdo de la Iglesia, se llega a la entrada secundaria del Cementerio (Capilla de Pozzo): se entra por una rampa (pendiente superior al 8%) que es accesible con ayuda.
La Torre de Pisa, conocida como la torre inclinada, no es accesible en su interior para los visitantes con discapacidades motrices , pero toda la zona de la Plaza de los Milagros es, sin embargo, agradablemente accesible.
El Museo de la Obra del Duomo alberga reproducciones, maquetas y documentos relativos a las fases de construcción del complejo arquitectónico, así como secciones dedicadas a las antigüedades egipcias, etruscas y romanas. La entrada facilitada está a la izquierda de aquella principal, a través de una rampa que inicia en la calle.
El Museo de las Sinopias es accesible, pero la entrada puede verse dificultada por los puestos que hay a lo largo de la plaza. En este museo se encuentran los dibujos preparatorios de los frescos del Cementerio Monumental, entre ellos el famoso "Triunfo de la muerte" de Buffalmacco, la "Crucifixión" realizada por Francesco Traini y varias obras de Benozzo Gozzoli.