Elba es un verdadero paraíso natural, perfecto tanto para los amantes del senderismo como para quienes desean pasar unos días de relax en el mar.
Las playas son de arena y rocas, y algunas de ellas, con el paso de los años, se han convertido en un auténtico punto de encuentro para la comunidad LGBTQ+ y para los amantes del bronceado completo. En este artículo encontrarás las playas gay-friendly y naturísticas más bonitas de la Isla de Elba.
La playa de Acquarilli se encuentra cerca de Nordi y es una de las más frecuentadas y preferidas por la comunidad LGBTQ+.
Numerosas pequeñas piedras forman esta playa en la que no hay servicios ni bares, pero que permite disfrutar de la naturaleza al 100% y practicar el naturismo con tranquilidad.
En cambio, en la zona de Lacona, hay una pequeña playa de piedras negras llamada Capo Canata.
Para llegar a la playa es necesario subir una empinada escalinata cuyo acceso está dentro del campamento. Es imprescindible llevar una máscara de buceo, porque los fondos marinos son maravillosos.
Más que una playa, se trata de un hermoso acantilado situado entre Fetovaia y Seccheto. Como se puede intuir, el nombre proviene de las pequeñas piscinas naturales que se crean dentro de las formaciones de granito.
Para llegar, una vez aparcado el coche, sólo hay que recorrer un corto sendero a lo largo del acantilado.
Le Tombe es una de las playas más salvajes y de mayor belleza desde el punto de vista paisajístico.
Se encuentra en el sur de la Isla, cerca de Marina di Campo, y se compone principalmente de piedras oscuras. Se trata de una playa sin equipar, por lo que se recomienda llevar todo lo necesario para pasar el día allí.
Para llegar hasta la playa, sigue las indicaciones hacia la carretera panorámica desde Marina di Campo y camina por un sendero durante unos 10-15 minutos. Te recomendamos llevar zapatos de agua o zapatos cerrados para el viaje.
La playa de Barabarca es, según la opinión de numerosas personas, una de las calas más bellas del Golfo de Estela y se encuentra también en el sur de la isla.
Para llegar se recorre un corto camino de tierra y una escalinata (la vista desde aquí es maravillosa) que conducen a la bahía rodeada de arena blanca y matorral mediterráneo. Una vez que llegamos aquí, el relax está garantizado.