En el corazón de las Colinas de Fiora, descubrimos el encantador Valle de la Toba. Sus pueblos están encaramados en los acantilados de toba; donde las casas parecen nacer de la roca misma, fusionándose con la naturaleza circundante. A un paso de distancia, encontramos verdaderas joyas: Pitigliano, Sorano y Sovana. Esta zona predominantemente montañosa es conocida por sus sugestivos asentamientos rupestres, pueblos fascinantes y fortificaciones medievales construidas cerca de centros etruscos y romanos. Descubre con nosotros este rincón de Toscana inédito, en Maremma del sur.
Pitigliano es probablemente la más conocida de las ciudades de toba. Antes de llegar a ella, te sorprenderá su notable belleza cuando la veas a la distancia, encaramada en una cresta de toba volcánica. El característico centro histórico es conocido como la "pequeña Jerusalén" por la presencia de una histórica comunidad judía.
De hecho, el barrio judío es uno de sus puntos fuertes, además del encantador centro y los sitios etruscos de los alrededores. El pueblo, con bandera naranja, es lo suficientemente pequeño como para ser explorado a pie. A lo largo del camino se puede visitar el Palacio Orsini y la Fortaleza, la Catedral de Pitigliano, el acueducto del siglo XVI, la Iglesia San Rocco y Vías Cave.
Otro encantador pueblo en esta parte de Toscana es Sorano, construido en una alta roca de toba, a poca distancia de Pitigliano. Como la ciudad precedente, Sorano tiene orígenes etruscos, conocidos gracias al descubrimiento de antiguos asentamientos y necrópolis. Fue dominada por la noble familia Aldobrandeschi, que la transformó en un pueblo defensivo, fortificándola con murallas y la impresionante Fortaleza Orsini.
En el lado opuesto está el "Fuerte Leopoldino", otro puesto de avanzada con orígenes antiguos. Sorano también tiene un antiguo gueto judío, abandonado a principios del siglo XX. Te sugerimos explorar el magnífico Parque Arqueológico, único en su género, donde podrás admirar la Tumba de Ildebranda, la Tumba de los Demonios Alados, el asentamiento rupestre de San Rocco y, por supuesto, las Vías Cave.
Sovana, en el Municipio de Sorano, es conocida como un importante pueblo etrusco, medieval y renacentista. A lo largo de los años la ciudad se ha desarrollado cerca de las tumbas etruscas preexistentes, bajo el control de la poderosa familia Aldobrandeschi que allí construyó una fortaleza. Otras figuras importantes tuvieron poder en esta zona: los Orsini, los Medici, los Lorena y el Papa Gregorio VII quien nació precisamente aquí.
Sovana se enorgullece de su Catedral San Pedro y su cripta que alberga los restos de San Mamiliano, quien evangelizó la ciudad. Antes de partir, visita el Museo de San Mamiliano en la Plaza Pretorio, una de las más fascinantes de Italia.
¿Has ya visitado esta mágica zona de Toscana?